La primera vez que vi un Chevy Bolt EV me agrado muchísimo: aquel día de enero de 2016 en el CES en Las Vegas dije que ese sería mi próximo auto. Hoy por hoy, mi opinión es otra.
Lo manejé en un evento para periodistas al principios de este año, en las montañas cercanas a Palo Alto, California, después en un evento local de Chevrolet en la pista del Texas Motor Speedway.
Ahora, tuvimos la oportunidad que tenerlo por una semana. Lo probamos en la ciudad y en carretera, hicimos un viaje de un día por el estado de Texas, y al final de este periodo de prueba, las sensaciones son mezcladas.
Comencemos diciendo, “el amor nace por la vista”. El Chevy Bolt EV no es un auto que sea visualmente atractivo, y más aún, comparado con su más cercano perseguidor el Tesla Model 3, definitivamente se queda corto en ese sentido.
Por otro lado el Bolt EV tiene más espacio para los pasajeros en la parte trasera del vehículo, como ya lo mencionamos en nuestro artículo de las primeras impresiones, no se nos proporcionó el Chevy Bolt EV Premier, solo el LT que no cuenta con todas la opciones posibles.
Hablando de los interiores del vehículo, mi mayor disgusto fue con el ancho de los asientos. La firmeza de los mismos se puede tolerar, pero no el tamaño de la parte superior del asiento, donde descansa tu espalda: es demasiado angosta y eso provoca dolor en uso prolongado. Eso fue lo que experimentamos en nuestro viaje de un día.
El manejo del auto es simplemente espectacular, es un auto deportivo disfrazado de hatchback. Por ser eléctrico, la aceleración es increíble y también el agarre es similar al de un Mini Cooper, pero por motivos de ahorro de energía la velocidad máxima permitida es de 92 MPH, aunque en algunas ocasiones logramos alcanzar las 95 MPH.
En cuestiones de rango, como ya todos saben, es de lo mejor: más de 200 millas por carga es lo más avanzado en un auto no llamado Tesla, pero hablando de carga, la recarga tiene una limitación, ya que solo es posible alcanzar el 80% de la misma en un cargador rápido nivel 3. Dichos cargadores te dan 90 millas de alcance por 30 minutos de carga.
Otra limitante importante es que la empresa EVgo, encargadas de los cargadores rápidos solo permite 30 minutos de carga por sesion y el costo es de $9.95 dólares, un precio que encontramos astronómico. Es decir que una hora de carga rápida (en intervalos de 30 minutos) sería el equivalente a casi $20 dólares por 180 millas. Estos cálculos lo hacen sin duda mucho más caro que la gasolina.
Después de estos limitantes, el auto no se vuelve tan atractivo. Las otras opciones de carga son el nivel 2, que se pueden encontrar hasta de forma gratuita en algunos establecimientos comerciales o existe también la opción de instalar uno en casa. El dispositivo cuesta $750 dólares, sin incluir el costo de instalación. El problema es que el nivel 2, solo da 25 millas de rango por 30 minutos de carga.
En cuestiones de carga es donde encontramos al auto muy limitado para realizar viajes. En nuestra aventura, nos encontramos con dos problemas: el primero fue tener que regresar al auto cada 30 minutos por los limitantes de EVgo o encontrar cargadores ocupados por otros autos eléctricos.
Nada de esto es culpa del Chevy Bolt EV, que en general es un gran auto. Es en realidad un paso gigantesco en la dirección correcta, pero la infraestructura que tenemos ahora, limita los usos del auto.
Podemos concluir que el Chevy Bolt EV es un auto de ciudad, y no para viajes de carretera- La red de cargadores rápidos no es tan vasta y podemos agregar que necesitamos un nivel más rápido de carga, si es que la ciencia nos lo permite algún día ya que esperar 30 minutos por 90 millas de alcance es poco útil. En comparación, llenar un tanque de gasolina tarda de 5 a 10 minutos, dependiendo del tamaño del mismo.
Si necesitas un segundo auto que solo vayas a utilizar en la ciudad, el Chevy Bolt es un auto adecuado para tí. También puede ser tu único auto si solo quieres usarlo de una manera urbana, pero decir “el auto eléctrico para las masas”, aún queda corto: las “masas” tienen necesidades de hacer viajes y el Bolt no se va de vacaciones ni en verano.