El viaje emprendido por el cohete Space Launch System (SLS) de próxima generación de la NASA durante la noche del martes no podría ser más diferente al que tomará el 29 de agosto.
El viaje del martes vio al mega cohete lunar de la NASA arrastrarse a un ritmo similar a un caracol desde el Edificio de Ensamblaje de Vehículos del Centro Espacial Kennedy hasta la Plataforma de Lanzamiento 39B, cubriendo la ruta de cuatro millas en poco menos de 10 horas.
Pero más adelante en agosto, el nuevo vehículo de la NASA se convertirá en el cohete más poderoso que jamás haya volado cuando despegue hacia la Luna en una misión que marcará el comienzo de una nueva era de exploración espacial.
Poco después de que el SLS llegara a la plataforma de lanzamiento el miércoles por la mañana, Boeing, constructor de la nave espacial Orion que se encuentra sobre el cohete de la NASA, publicó un video de lapso de tiempo que comprime el viaje de 10 horas del SLS en solo 25 segundos.
El cohete de 332 pies de la NASA fue transportado a la plataforma de lanzamiento utilizando un vehículo gigante de baja altura llamado Crawler Transporter-2. La máquina de aspecto grueso es del tamaño de un campo de béisbol y tiene una velocidad máxima de 1 mph cuando se carga, o 2 mph cuando se descarga.
Ahora que el cohete SLS está en su lugar en la plataforma de lanzamiento, los ingenieros y técnicos pasarán tiempo configurando los sistemas en preparación para el lanzamiento tan esperado en menos de dos semanas.
«Los equipos han trabajado para refinar las operaciones y los procedimientos y han incorporado las lecciones aprendidas de la campaña de prueba de ensayo general húmedo», dijo la NASA en un mensaje en su sitio web tras la llegada del cohete a la plataforma de lanzamiento.
La misión no tripulada Artemis I de la NASA el 29 de agosto será la primera prueba integrada del cohete SLS y la nave espacial Orión. Orión realizará un sobrevuelo de la Luna antes de regresar a la Tierra en una misión que se espera dure 42 días.
Si va bien, Artermis II tomará la misma ruta pero esta vez con una tripulación a bordo, mientras que Artemis III, que podría tener lugar ya en 2025, pondrá a la primera mujer y la primera persona de color en la superficie lunar.
Marcando el resultado de las misiones Apolo que pusieron a los primeros humanos en la Luna hace cinco décadas, el programa Artemis de la NASA tiene como objetivo construir una base lunar a largo plazo desde la cual los astronautas puedan explorar nuevas partes de la Luna, con un plan a largo plazo para usar el vecino más cercano de la Tierra como un trampolín para la primera misión tripulada a Marte.