Otro fallido intento de aterrizaje del prototipo SN11 de su cohete espacial reutilizable Starship, sufrió este martes 30 de marzo la compañía aeroespacial SpaceX.
En medio de una densa neblina, el prototipo de la nave Starship se elevó sin contratiempos desde la plataforma de despegue de Boca Chica y, después de haber alcanzado una altitud de 10,000 metros, inició el retorno a la base.
Sin embargo, al igual como ha ocurrido en las tres pruebas anteriores, la nave espacial explotó durante el proceso de aterrizaje controlado.
Aunque los tres motores tres motores Raptor se apagaron en secuencia para permitir la caída libre aerodinámica, el prototipo fue incapaz de realizar un aterrizaje controlado.
Live feed of Starship SN11 flight test → https://t.co/Hs5C53qBxb https://t.co/Dl0iss2aPZ
— SpaceX (@SpaceX) March 30, 2021
De acuerdo a las versiones preliminares, uno de los motores se volvió a encender durante el intento de aterrizaje, en lo que podría ser una posible causa de la explosión.
«Algo ocurrió poco después del inicio del aterrizaje. Deberíamos conocer lo que fue cuando podamos examinar los restos más tarde», escribió en Twitter el CEO de SpaceX, Elon Musk.
Se esperaba que SpaceX tuviera éxito en este cuarto intento, después de los avances registrados por el prototipo anterior, el SN10, que explotó minutos después de haber aterrizado.
Las dos primeras pruebas, SN8 y SN9, habían terminado con los cohetes estrellándose contra el suelo y explotando inmediatamente.
El cohete Starship, que podría tener una altura de 120 metros (394 pies), tiene como objetivo transportar humanos y hasta 100 toneladas de carga en futuras misiones a la Luna y Marte.
El lanzamiento de la prueba SN11 había sido programado para el 29 de marzo, pero se postergó debido a que el inspector de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos no llegó a la hora del lanzamiento.