Un equipo internacional de científicos consiguió rastrear unas misteriosas e intensas ráfagas de energía de radio que podrían provenir desde el interior de la Vía Láctea.
Estas Fast Radio Bursts (pulsos rápidos de radio o FRB), suelen durar solo una fracción de segundo, pero pueden llegar a ser cien millones de veces más poderosos que el Sol, de acuerdo con los investigadores.
Ellos utilizaron telescopios y tecnología de distintos países, entre ellos Canadá, Estados Unidos y China para llevar a cabo sus observaciones.
Recientemente informaron sobre la detección de un FRB originado a 30 mil años luz de distancia en el norte de la Vía Láctea. Este sería el primer FRB detectado dentro de nuestra propia galaxia.
Según los astrónomos, sería originado a partir de un objeto altamente magnetizado, conocido como magnetar (estrellas con un campo magnético muy poderoso).
«Calculamos que un estallido tan intenso proveniente de otra galaxia sería indistinguible de algunos estallidos rápidos de radio, así que esto realmente da peso a la teoría que sugiere que las magnetares podrían estar detrás de al menos algunos FRB», explica Pragya Chawla, coautor del estudio que fue publicado en Nature.
Si bien fue posible asociar el origen de los FBR con los magnetares, aún se desconoce de qué forma son creados estos pulsos de radio.
«Hay un gran misterio sobre lo que produciría estos grandes estallidos de energía, que hasta ahora hemos visto venir de la mitad del universo», señala el profesor del MIT, Kiyoshi Masui.
«Esta es la primera vez que hemos sido capaces de atar una de estas exóticas explosiones de radio rápidas a un solo objeto astrofísico», finaliza.