A mediados de 2019, el mundo de la ciencia y la astronomía se conmocionó con la publicación de la primera imagen de un agujero negro, conocido como M87.
Ahora, los investigadores han revelado una corta secuencia de fotogramas (casi como una pequeña película) con imágenes recolectadas por el telescopio Event Horizon sobre el objeto antes de que se divulgara la histórica primera imagen.
Han sido cuatro años de trabajo, que entregan a los astrónomos valiosa información sobre el comportamiento de los agujeros negros, así como de su gravedad, según publica la revista Nature.
Uno de los principales descubrimientos fue que el brillo del agujero negro parpadea con el tiempo, lo cual se debería a que el M87 tritura y consume materia cercana atrapada debido a su inmensa gravedad tirante.
A raíz de las imágenes, los científicos hablan sobre una “evolución turbulenta” por parte del agujero negro.
«Esperábamos esta turbulencia. Hay lo que se llama una inestabilidad magneto-rotacional rodando sobre esta turbulencia. Por esa razón, hay algo de estocasticidad (aleatoriedad en el comportamiento); parece que se forman gotas de brillo en diferentes lugares», sostuvo Maciek Wielgus, autor principal y radioastrónomo de la Universidad de Harvard.
El telescopio Even Horizon es conocido también como observatorio virtual. Conecta un conjunto de ocho receptores de radio, desde el polo sur hasta Hawái, en América y Europa. Así, es capaz de imitar la resolución que se obtendría de un solo telescopio del tamaño de la Tierra.
De esta forma, la resolución que alcanza llega a los 42 microsegundos de arco. Para los investigadores, esta cantidad equivaldría a “poder ver un juego de billar en la Luna, poder seguir el movimiento de las bolas”, agregó Wielgus.