Durante miles de millones de años, las rocas espaciales han perforado cráteres en la superficie de la Luna, los cuales esparcen residuos. Pero ahora, al parecer, los astrónomos han podido ver por primera vez los escombros de uno de esos antiguos choques espaciales.
Según se informó en Communications Earth & Environment de la revista Nature este mes, el misterioso objeto que pudieron ver los investigadores, conocido como Kamoʻoalewa, parece ser un fragmento perdido de la Luna.
Kamoʻoalewa, que fue descubierto en 2016, es uno de los cinco cuasisatélites conocidos de la Tierra. Estas son rocas que orbitan alrededor del Sol, pero se adhieren bastante a nuestro planeta en el proceso.
En general, se sabe poco sobre el entorno de rocas espaciales de la Tierra, ya que estos objetos son muy pequeños y débiles. Por ejemplo, Kamoʻoalewa, también llamado 2016 HO3, tiene aproximadamente el tamaño de una rueda de la fortuna y se aleja entre 40 y 100 veces más de la Tierra que de la Luna, ya que su órbita alrededor del Sol entra y sale de la Tierra. Eso ha dejado a los astrónomos preguntándose sobre la naturaleza de estos cuerpos.
“Un objeto en una órbita cuasisatélite es interesante porque es muy difícil entrar en este tipo de órbita; no es el tipo de órbita en la que un objeto del cinturón de asteroides podría quedar atrapado fácilmente”, dijo Richard Binzel, científico planetario de MIT que no participó en el nuevo estudio.
Binzel también dice que tener una órbita casi idéntica a la de la Tierra levanta inmediatamente sospechas de que un objeto como Kamoʻoalewa se haya originado en el sistema Tierra-Luna.
Para observar a Kamo’oalewa en longitudes de onda visibles e infrarrojas cercanas y evaluar su afinidad con otros grupos de objetos cercanos a la Tierra, los investigadores utilizaron el Gran Telescopio Binocular (LBT) y el Telescopio Lowell Discovery (LDT), ubicados en Safford y Happy Jack, Arizona, respectivamente.
La luz en esas longitudes de onda contiene pistas importantes sobre los minerales en los cuerpos rocosos, algo que ayuda a distinguir objetos como la Luna, los asteroides y los planetas terrestres.
En la observación, Kamoʻoalewa reflejó más luz solar en longitudes de onda más largas o más rojas. Los investigadores encontraron que ese patrón de luz, o espectro, no se parecía a ningún asteroide cercano a la Tierra conocido, pero sí lucía como granos de roca de silicato provenientes de la Luna traídos a nuestro planeta por los astronautas del Apolo 14.
“Para mí, la hipótesis principal es que se trata de un fragmento expulsado de la Luna, luego de un evento de cráteres”, dijo Richard Binzel.
Martin Connors, científico planetario de la Universidad de Athabasca en Canadá, quien estuvo involucrado en el descubrimiento de los primeros cuasisatélites conocidos de la Tierra pero no participó en la nueva investigación, también sospecha que Kamoʻoalewa es un fragmento viejo de la Luna. Sin embargo, aún tiene algunas dudas: “Esta es una evidencia bien fundada, pero eso no significa que sea correcta”, dijo el científico.
Si bien se trata de un hallazgo interesante, se necesitan observaciones más detalladas para confirmar que Kamoʻoalewa está hecho de material lunar.
Según Daniel Scheeres, científico planetario de la Universidad de Colorado Boulder que no participó en el trabajo, para corroborar esta hipótesis habría que “ir a visitarlo o encontrarse con este pequeño cuasisatélite y hacer muchas observaciones de cerca. Lo mejor sería obtener una muestra”.
Por fortuna, eso es justamente lo que pretende hacer la agencia espacial de China, que ha anunciado planes de enviar una sonda a Kamoʻoalewa para recoger un poco de roca y traerla de regreso a la Tierra a finales de esta década.