La industria espacial rusa ya no es lo que era, de eso no hay duda. De hecho, los encargados de este importante programa han recibido duras críticas de expertos provenientes del propio país.
A esto se han sumado los siempre respetados cosmonautas, por lo menos aquellos que están retirados y que no están conformes con la administración de Dmitry Rogozin, actual líder del programa espacial de Rusia.
El problema es que esta polémica se ha hecho cada vez más pública y está cerca de terminar en escándalo.
El principal crítico de Rogozin es Maxim Suraev, ex piloto de caza que estuvo seis meses en la Estación Espacial Internacional (ISS).
A través de Twitter, Suraev ha disparado en varias ocasiones en contra del estado de retraso en el que se encuentra el programa espacial ruso, especialmente ante el avance de otros protagonistas como SpaceX que continúa ganando terreno en el ámbito de la industria espacial.
Último episodio
Hasta hace poco, Rogozin tenía una cuenta en Twitter la cual era bastante activa y servía para contestarles a sus principales detractores, entre ellos, Suraev.
Sin embargo, repentinamente la cuenta desapareció. Al parecer, altos funcionarios del gobierno le habrían pedido que la eliminara.
Hasta ahí todo normal. No obstante, parece ser que Rogozin habría utilizado la cuenta de Twitter de Fedor, un robot enviado a la ISS en 2019 para responder a las críticas.
Esta cuenta de Twitter fue borrada el fin de semana, pero antes de que se eliminara, Fedor alcanzó a atacar a Suraev y a otro cosmonauta con el que había volado, Alexander Samokutyayev, a quienes acusó de estar borrachos a bordo de la Estación Espacial.
Quienes conocen a Rogozin, afirman que estas publicaciones se parecen mucho al particular estilo que el líder del programa espacial ruso utilizaba en su ya desaparecida cuenta personal.
Ante la polémica, Samokutyayev respondió señalando que estaba indignado y que junto a Suraev investigarían el origen de estas indignas publicaciones.
Por su parte, Rogozin aseguró no estar relacionado con la cuenta de Fedor, aunque explicó que tal vez el robot realmente estaba tuiteando por su cuenta.
Al mismo tiempo, analistas espaciales rusos advierten que el programa de su país se desliza peligrosamente hacia la “Edad Media” debido a la mala gestión, mientras que Rogozin ha sido acusado de enriquecerse a costa del programa Roscosmos.