La red de valles que “cicatrizan” la superficie de Marte habría sido tallada por el agua que fluía debajo de un capa de hielo glacial y no por un flujo de ríos, como se pensaba originalmente.
Así lo estableció un estudio de la Universidad de British Columbia, que descarta la hipótesis de un Marte antiguo “cálido y húmedo”, con lluvias, ríos y océanos.
La investigación cobra mayor fuerza en momentos en que una misión de la NASA despegó a fines de julio de 2020 con el vehículo explorador Perseverance, cuya misión será obtener indicios de vida en Marte.
Los autores del estudio, publicado en Nature Geoscience, utilizó nuevas técnicas para examinar miles de valles marcianos, comparándolos con los canales subglaciales en el archipiélago ártico canadiense.
«Durante los últimos 40 años, desde que se descubrieron los valles de Marte, se pensó que los ríos fluyeron una vez sobre Marte, erosionando y originando todos estos valles», afirmó Anna Grau, autora principal del estudio.
La similitud entre muchos valles marcianos y los canales subglaciales en la isla de Devon, en el Ártico canadiense, motivó a los autores a realizar el estudio comparativo.
Según los investigadores, este lugar es uno de los mejores análogos de Marte en la Tierra: un desierto frío, seco y polar, cuya glaciación se basa principalmente en el frío.
Los investigadores analizaron más de 10,000 valles marcianos, utilizando un algoritmo para inferir sus procesos de erosión subyacentes.
Los resultados son la primera evidencia de una extensa erosión subglacial, impulsada por el drenaje de agua de deshielo debajo de una antigua capa de hielo en el planeta rojo, afirman los autores.
Los hallazgos demuestran que solo una fracción de las redes de valles, que comenzaron a formarse hace unos 3,800 millones de años, coinciden con los patrones atribuibles a una erosión de aguas superficiales.
«La modelización climática predice que el clima antiguo de Marte era más frío durante la formación de la red de valles», dice Grau Galofre.
Mayor probabilidad de vida
Los entornos también ofrecerían mejores condiciones de supervivencia para una posible vida antigua en Marte, según los investigadores.
Una capa de hielo brindaría más protección y estabilidad al agua subyacente, además de proporcionar refugio contra la radiación solar en ausencia de un campo magnético, algo que Marte tuvo, pero desapareció hace miles de millones de años.
Si bien la investigación se centró en Marte, las herramientas se pueden aplicar para descubrir más sobre la historia temprana de la Tierra.
Los científicos tienen previsto utilizar estos algoritmos para analizar y explorar las características de erosión que quedan de la historia de la Tierra muy temprana.
«El trabajo permitirá explorar el avance y la retirada de las capas de hielo desde hace al menos 35 millones de años, hasta los inicios de la Antártica o antes”, afirmó Mark Jellinek, del Departamento de Ciencias de la Tierra, Oceánicas y Atmosféricas de la Universidad de British Columbia.