Los agujeros negros pueden ser bestias hambrientas, devorando cualquier cosa que se les acerque, incluidas nubes de gas, planetas errantes e incluso estrellas. Cuando las estrellas se acercan demasiado a un agujero negro, pueden ser separadas por la gravedad en un proceso llamado interrupción de marea que rompe la estrella en corrientes de gas. Pero un descubrimiento reciente muestra un fenómeno diferente: un agujero negro que está «comiendo» una estrella. No está destruyendo totalmente la estrella, sino arrancando material y mordisqueándolo regularmente.
El proceso ha sido nombrado interrupción parcial o repetida de marea, ya que en lugar de que una estrella sea destrozada en un evento dramático, está siendo desgastada lentamente por repetidos encuentros con un agujero negro. Fue observado sucediendo a una estrella llamada Swift J023017.0+283603 (o Swift J0230 para abreviar) por el Observatorio Neil Gehrels Swift de la NASA.
Cada vez que la desafortunada estrella pasa cerca del agujero negro, las fuerzas gravitacionales hacen que se abulte hacia afuera y el material es despojado de él para ser comido por el agujero negro. Pero un encuentro individual no es suficiente para destruir la estrella, por lo que continúa hasta que su órbita la acerca al agujero negro una vez más, cuando se elimina más material.
En el caso de Swift J0230, el sol pierde alrededor de tres masas terrestres de material en cada encuentro, y continuará perdiendo masa hasta que se quede sin material y se rompa.
Este evento se observó debido a un nuevo método de análisis de datos que se utiliza en los datos del Observatorio Swift, que se lanzó hace casi 20 años y fue diseñado principalmente para estudiar los estallidos de rayos gamma. Utilizando datos del instrumento del telescopio de rayos X del observatorio, el equipo convirtió el instrumento en una especie de estudio, ya que observa regularmente partes del cielo, y estos datos se comparan con observaciones anteriores. Eso deja claro cuándo se ha producido un cambio, lo que indica un evento transitorio. Esto marca objetos potencialmente interesantes como Swift J0230 para que el equipo investigue.
«El hardware, el software y las habilidades de su equipo internacional de Swift le han permitido adaptarse a nuevas áreas de la astrofísica a lo largo de su vida», dijo Phil Evans, miembro del equipo de Swift, de la Universidad de Leicester, en un comunicado. «Neil Gehrels, el homónimo de la misión, supervisó y alentó muchas de esas transiciones. Ahora, con esta nueva habilidad, está haciendo ciencia aún más genial».