Una nave espacial interplanetaria inédita es la que está equipando la NASA en el centro espacial Kennedy, se trata de Europa Clipper, que viajará a Júpiter para investigar la luna Europa.
Lo más impresionante de esta nave, son los enormes paneles solares que acaban de ser instalados, casi del tamaño de una cancha de baloncesto.
Cada uno de ellos mide unos 14,2 metros de largo y unos 4,1 metros de alto, y son los más grandes que la NASA haya desarrollado jamás para una misión planetaria. Tienen que ser grandes para que puedan absorber la mayor cantidad posible de luz solar durante la investigación de la nave espacial de la luna Europa de Júpiter, que está cinco veces más lejos del Sol que la Tierra.
Los paneles han sido plegados y asegurados contra el cuerpo principal de la nave espacial para el lanzamiento, pero cuando se desplieguen en el espacio, Europa Clipper tendrá una extensión de más de 30,5 metros.
Está previsto que Europa Clipper salga el 10 de octubre y los ingenieros siguen evaluando las pruebas realizadas sobre la resistencia a la radiación de los transistores de la nave espacial. La longevidad es clave, porque la nave espacial viajará más de cinco años para llegar al sistema de Júpiter en 2030.
«La nave espacial es acogedora. Tiene calentadores y un circuito térmico activo, que la mantienen en un rango de temperatura mucho más normal», dijo en un comunicado Taejoo Lee de APL (Apllied Physics Laboratory), el gerente de entrega de productos de paneles solares. «Pero los paneles solares están expuestos al vacío del espacio sin ningún calentador. Son completamente pasivos, por lo que, sea cual sea el entorno, esas son las temperaturas que alcanzan».