El contrato entre la NASA y SpaceX para desarrollar un módulo lunar ha sido congelado de manera oficial luego de la demanda ingresada por Jeff Bezos y Blue Origins el 16 de agosto.
La demanda de Blue Origin llegó a la Corte Federal de Estados Unidos y asegura que todo el proceso llevado a cabo en la licitación que ganó SpaceX es irregular. Por tanto, la NASA entregó un comunicado a Reuters en el que dicen haber llegado a un acuerdo “con todas las partes involucradas” para que el proceso se realice de manera expedita.
La litigación ya tiene fecha de término y, según la NASA, no debería extenderse más allá del 1 de noviembre de 2021. Asimismo, la agencia espacial dice que seguirán trabajando junto al Departamento de Justicia para revisar todos los detalles del caso.
El contrato en cuestión fue adjudicado a SpaceX por la suma de $2,900 millones de dólares y de inmediato generó la desaprobación de Blue Origins, empresa de Jeff Bezos que también era parte de la licitación.
De acuerdo con Bezos, la intención original era que dos compañías independientes tuvieran su propia competencia para desarrollar el módulo lunar. Sin embargo, al seleccionar la propuesta de SpaceX, la NASA le cerró las puertas a Blue Origins, lo que de acuerdo al también dueño de Amazon “rompió el molde de los exitosos programas espaciales comerciales de la NASA al poner fin a una competencia significativa durante años”.
Congelar el contrato y el posterior juicio podrían significar que una nueva llegada a la Luna se retrase todavía más. El plan de la NASA es llevar astronautas al satélite en 2024 con la misión Artemis, pero ese plan quizá deba cambiar, según cierre este episodio con Blue Origins y SpaceX.