La astronomía mundial está de luto este 23 de septiembre, ya que se confirmó la muerte a los 92 años de Maarten Schmidt, la primera persona en medir la distancia a un cuásar.
Su trabajo innovador en la década de 1960 amplió en gran medida el tamaño del universo conocido, proporcionando una de las primeras pistas de que la teoría del Big Bang era correcta. Schmidt murió el 17 de septiembre en su casa en Fresno, California.
Los cuásares son básicamente emisiones de radio en el cielo y que se podían asignar a diferentes objetos estelares.
En 1963, Schmidt utilizó el telescopio Hale de 200 pulgadas en el Observatorio Palomar para descubrir la contraparte óptica del cuásar conocida como 3C 273, una de las primeras en ser descubierta. También reunió el espectro de este objeto poco entendido, y ese espectro presentaba extrañas líneas de emisión que, una vez más, desafiaban la explicación.
El trabajo de Schmidt mostró que 3C 273 estaba a miles de millones de años luz de distancia, lo que lo convierte en el objeto astronómico más distante conocido en ese momento. Este descubrimiento de la primera distancia a un cuásar reescribió dramáticamente nuestra comprensión de la verdadera escala del cosmos.