De acuerdo con investigadores de la Universidad de Leeds, los rayos fueron tan determinantes como los meteoritos al momento de crear las condiciones para que surgiera la vida en la Tierra.
Los minerales que llegaron a nuestro planeta en los meteoritos hace más de 4,000 millones de años se han defendido como ingredientes clave para el desarrollo de la vida.
Los científicos ahora creen que cantidades mínimas de estos minerales también llegaron a la Tierra a través de miles de millones de rayos.
Debido a esto, afirman que en cualquier momento la vida podría desarrollarse en planetas similares a la Tierra a través del mismo mecanismo si las condiciones atmosféricas así lo permiten.
¿Cómo lo descubrieron?
Los investigadores estudiaban una muestra grande de fulgurita, una roca que se crea cuando un rayo cae al suelo.
Quedaron sorprendidos cuando en la muestra descubrieron una cantidad importante de un mineral de fósforo muy poco habitual llamado schreibersita.
El fósforo es esencial para la vida y desempeña un papel clave en todos los procesos vitales, desde el movimiento hasta el crecimiento y la reproducción.
“Los relámpagos golpean la Tierra con frecuencia, lo que implica que el fósforo necesario para el origen de la vida en la superficie terrestre no depende únicamente de los impactos de los meteoritos”, explica Benjamin Hess, investigador de la Universidad de Leeds.
“Quizá lo más importante es que esto también significa que la formación de vida en otros planetas similares a la Tierra sigue siendo posible mucho después de que los impactos de meteoritos se hayan vuelto raros”.