La basura espacial en órbita terrestre baja representa una amenaza grave y continua para los miles de satélites en funcionamiento que actualmente orbitan nuestro planeta, así como para las tripulaciones a bordo de la Estación Espacial Internacional y el puesto orbital recientemente desplegado en China.
Un informe de la NASA en 2021 señaló que actualmente hay al menos 26,000 piezas de basura espacial «del tamaño de una pelota de softball o más grande que podría destruir un satélite en el impacto; más de 500.000 del tamaño de una canica lo suficientemente grande como para causar daños a naves espaciales o satélites; y más de 100 millones del tamaño de un grano de sal que podría perforar un traje espacial».
La basura se compone de piezas de cohetes viejos, satélites fuera de servicio y fragmentos que han resultado de colisiones entre estos objetos.
La NASA y sus contrapartes han estado buscando diferentes formas de deshacerse de los escombros, con varias compañías privadas que desarrollan sistemas que algún día podrían implementarse para abordar el problema.
La última esperanza proviene de una compañía llamada TransAstra, que acaba de ganar un contrato de la NASA por valor de $ 850,000 para fabricar una bolsa de captura especial diseñada para limpiar la basura orbital, informó SpaceNews.
La bolsa desarrollada por la startup con sede en California utiliza puntales inflables que se abren para atrapar un pedazo de escombros antes de volver a cerrarse.
Las primeras demostraciones de la tecnología tendrán lugar sobre el terreno. Si tiene éxito, el sistema será enviado a la órbita terrestre baja para una misión de prueba allí.
Las bolsas pueden ser de diferentes tamaños y podrían capturar cualquier cosa, desde pequeños fragmentos y CubeSats defectuosos hasta cuerpos de cohetes gastados y satélites de comunicaciones.
Incluso debería ser posible que una sola bolsa capture múltiples piezas, lo que la convierte en una forma extremadamente eficiente de limpiar la órbita cercana a la Tierra.
El equipo también está buscando formas de transportar los escombros capturados a una planta de procesamiento orbital que está desarrollando ThinkOrbital, con sede en Colorado, donde se podrían recuperar piezas útiles. Este sería un método más eficiente en combustible que transportar los escombros a una altitud lo suficientemente baja como para luego quemarse en la atmósfera de la Tierra.
TransAstra ya había construido una pequeña bolsa de captura diseñada para la minería de asteroides, pero el CEO de la compañía, Joel Sercel, dijo a SpaceNews que su equipo «posteriormente se dio cuenta de que esto es lo mejor para la limpieza de desechos orbitales».