La NASA está de luto, ya que uno de sus hombres dejó de existir el pasado 7 de noviembre. A los 95 años falleció Frank Borman, histórico comandante de la misión Apolo 8, que hizo en 1968 la primera vuelta en vuelo a la Luna.
En 1967 se desempeñó como miembro de la Junta de Investigación de Incendios del Apolo 204, investigando las causas del incendio que mató a tres astronautas a bordo de una nave espacial Apolo, que recuerda la tragedia del Challenger. Más tarde se convirtió en el Gerente Residente del Programa Apolo, encabezando el equipo que rediseñó la nave espacial Apolo. También se desempeñó como Director de Campo de la Fuerza de Tarea de la Estación Espacial de la NASA.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, realizó un homenaje al fallecido comandante y ex coronel del ejercito de Estados Unidos.
«Hoy recordamos a uno de los mejores de la NASA. El astronauta Frank Borman fue un verdadero héroe estadounidense. Entre sus muchos logros, se desempeñó como comandante de la misión Apolo 8, la primera misión de la humanidad alrededor de la Luna en 1968.
Su amor de toda la vida por la aviación y la exploración solo fue superado por su amor por su esposa Susan.
Frank comenzó su carrera como oficial de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Su amor por volar resultó esencial a través de sus puestos como piloto de combate, piloto operativo, piloto de pruebas y profesor asistente. Su excepcional experiencia y conocimientos lo llevaron a ser elegido por la NASA para unirse al segundo grupo de astronautas.
Además de su papel fundamental como comandante de la misión Apolo 8, es un veterano de Gemini 7, que pasó 14 días en órbita terrestre baja y realizó el primer encuentro en el espacio, a pocos metros de la nave espacial Gemini 6.
Frank continuó su pasión por la aviación después de su tiempo en la NASA como CEO de Eastern Airlines.
Frank conocía el poder que tenía la exploración para unir a la humanidad cuando dijo: ‘La exploración es realmente la esencia del espíritu humano’. Su servicio a la NASA y a nuestra nación sin duda impulsará a la Generación Artemis a alcanzar nuevas costas cósmicas».