Europa contará con una nueva constelación de satélites que tendrá como fin rastrear las emisiones de gases de efecto invernadero.
La nueva misión espacial fue anunciada por la Agencia Espacial Europea (ESA) y el programa de vigilancia de la Tierra de la Unión Europea, Copernicus, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26.
Esta misión se basará en una constelación de satélites denominada Capacidad Europea de Seguimiento y Verificación de las emisiones antropogénicas de CO2 (CO2MVS) y es desarrollada por la ESA y la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT).
¿Cómo funcionará?
Una vez que estén en órbita, los satélites medirán las concentraciones de dióxido de carbono y metano, los dos gases de efecto invernadero más comunes, con un gran nivel de detalle y casi en tiempo real, según lo explicado por los encargados de este programa.
La nueva constelación CO2MVS debería estar en funcionamiento en 2026. Los representantes de Copernicus señalaron que la nueva herramienta satelital “cambiará las reglas del juego”, ya que permitirá a los científicos del clima ver las fuentes individuales de emisiones de gases de efecto invernadero, como las centrales eléctricas y los centros de producción de combustibles fósiles.
“Desde el comienzo de la revolución industrial hemos visto cómo los niveles de dióxido de carbono aumentan más rápido que nunca, y cada vez es más urgente tomar medidas reales para reducir las emisiones de forma muy significativa”, señaló Richard Engelen, uno de los encargados del proyecto.
“Al proporcionar datos globalmente consistentes y de alta calidad sobre las emisiones antropogénicas podemos apoyar a los responsables políticos en este enorme desafío”.