Un par de estrellas bebés masivas creciendo en una sopa cósmica salada a 9,500 años luz ha revelado el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter Array), ubicado en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, informó EurekAlert.
De acuerdo a la información del observatorio, cada estrella estaría envuelta por un disco gaseoso que incluye moléculas de cloruro de sodio, conocido popularmente como sal de mesa, y vapor de agua caliente.
El equipo encargado analizó las emisiones de radio de la sal y el agua y descubrió que los discos giran en sentido contrario.
Esta sería la segunda detección de sal alrededor de estrellas jóvenes masivas, lo que confirmaría que el elemento es un buen marcador para explorar los alrededores de estrellas bebés gigantes.
Las estrellas masivas son aquellas que al formarse poseen unas 10 masas solares (MS), es decir, su masa es mayor 10 veces la del Sol.
Estudio de las estrellas masivas
Aprovechando la información entregada por ALMA, expertos dirigidos por Kei Tanaka, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, estudiaron el entorno donde se forman las estrellas masivas.
El grupo de investigadores detectó emisiones de radio de una amplia variedad de moléculas. El cloruro de sodio y el agua caliente se encontrarían asociados a las inmediaciones de cada estrella, conocido también como el disco circunestelar.
Otras moléculas como el cianuro de metilo, que ya ha sido observado en estudios previos de estrellas jóvenes masivas, se detectaron más lejos, pero no trazan bien las estructuras en las proximidades de las estrellas.
«Esta fue solo la segunda detección de cloruro de sodio alrededor de estrellas jóvenes masivas. El primer ejemplo fue alrededor de Orion KL Source I, pero esa es una fuente tan peculiar que no estábamos seguros de si la sal es adecuada para ver discos de gas alrededor de estrellas masivas”, señaló Tanaka en un comunicado.
“Nuestros resultados confirmaron que la sal es en realidad un buen marcador. Dado que las estrellas bebés ganan masa a través de los discos, es importante estudiar el movimiento y las características de los discos para comprender cómo crecen las estrellas bebés”, complementó.
Giro en direcciones opuestas
El análisis del par de estrellas demuestra que sus discos están girando en direcciones opuestas, situación que llamó la atención de los astrónomos.
“La contrarrotación de los discos puede indicar que estas dos estrellas no son gemelas reales, sino un par de extrañas que se formaron en nubes separadas y se emparejaron más tarde”, afirmó Yichen Zhang, del instituto de investigación Riken, en Japón.
El hallazgo de vapor de agua caliente y cloruro de sodio sugiere una naturaleza dinámica y caliente de los discos alrededor de las estrellas bebés masivas.
Ahora, el equipo investigador espera que un mayor análisis y observación entregue nueva información sobre el nacimiento de las estrellas masivas.