Ya no solo será el lago Ness, ya que Escocia tendrá una nueva atracción científica, luego de que se aprobara la construcción del primer puerto espacial del Reino Unido.
La agencia de desarrollo Highlands and Islands Enterprise (HIE) de Escocia decidió autorizar la creación de Space Hub Sutherland en un terreno propiedad de Melness Crofters Estate en la península de A ‘Mhòine, al sur de Tongue.
La decisión significa que pequeños satélites comerciales y vehículos de lanzamiento diseñados y fabricados en Escocia podrían despegar de Sutherland en los próximos años.
Según comenta el sitio The Northern Times «se permitirán hasta 12 lanzamientos al año desde el puerto espacial, que incluirá un centro de control, 2.5 km de carretera y una plataforma de lanzamiento, ocupando un total de poco más de 10 acres del sitio de 740 acres».
El ministro de Innovación del Gobierno de Escocia, Ivan McKee, dijo que, «este es el primero de los proyectos de puertos espaciales de Escocia en despejar el proceso de planificación y representa un importante paso adelante tanto para el proyecto como para la aspiración de Escocia de ofrecer la capacidad completa para fabricar y lanzar pequeños satélites y analizar sus datos. El sector espacial tiene un papel clave que desempeñar en la lucha contra el cambio climático global y este hito se ha logrado gracias al arduo trabajo del equipo de Sutherland en asociación con la comunidad local, los principales expertos y organismos públicos».
Por otro lado, Graham Turnock, director ejecutivo de la Agencia Espacial del Reino Unido, sostuvo que, «el crecimiento de nuestra capacidad de lanzamiento nacional traerá nuevos empleos e inversiones a las comunidades en todos los rincones del Reino Unido. Space Hub Sutherland es una parte integral de estos planes y las noticias de hoy refuerzan nuestra posición como el principal destino de Europa para el lanzamiento de pequeños satélites. El gobierno del Reino Unido está comprometido a minimizar el impacto ambiental de las actividades de vuelos espaciales y está desarrollando una Estrategia Espacial Nacional que reconoce la contribución única de la tecnología satelital a nuestra comprensión de problemas globales como el cambio climático».