Científicos descubrieron uno de los agujeros negros más pequeños de los que se tiene registro. También sería el más cercano a la Tierra que se ha encontrado hasta la fecha.
El agujero fue nombrado El Unicornio, en parte porque hasta ahora es único en su especie, además porque fue hallado en la constelación de Monoceros (unicornio en griego).
El hallazgo se publicó este miércoles 21 de abril en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
“Cuando observamos los datos, este agujero negro, El Unicornio, simplemente saltó a la vista”, señaló el autor principal Tharindu Jayasinghe, doctorando en astronomía en la Universidad Estatal de Ohio.
Según los investigadores, El Unicornio tiene una masa tres veces superior a la del Sol, lo cual no es mucho al tratarse de un agujero negro. De hecho, se han encontrado muy pocas regiones finitas de esta masa en el universo.
El Unicornio está a 1,500 años luz de la Tierra, aún dentro de la Vía Láctea. Antes de que los investigadores comenzaran a analizarlo, estaba esencialmente “escondido a la vista”.
El agujero negro parece acompañar a una estrella gigante roja, lo que significa que ambos estarían conectados por gravedad.
Los científicos no pueden ver el agujero negro, ya que son, por definición, oscuros, pero sí pueden ver su estrella compañera.
Cuando los expertos analizaron los datos, se dieron cuenta de que algo que no podían ver parecía estar orbitando alrededor de la gigante roja, lo que hacía que su luz cambiara de intensidad y aspecto en varios puntos de la órbita.
“Cuando se mira de una manera diferente, que es lo que estamos haciendo, se encuentran cosas diferentes”, explica Kris Stanek, coautor del estudio y profesor de astronomía en Ohio.