El ser humano acaba de cumplir veinte años de presencia ininterrumpida en el espacio: un 2 de noviembre, pero del 2000, llegó la Expedición 1 a la Estación Espacial Internacional (EEI), la primera de larga duración en el complejo.
Aquella histórica expedición estaba conformada por los astronautas estadounidense William Shepherd y los rusos Yuri Guidzenko y Serguéi Krikaliov.
Después de dos días de viaje, consiguieron acoplarse a la EEI para una permanencia de 136 días, que culminó en marzo de 2001.
Desde entonces, la presencia de seres humanos en la EEI ha sido ininterrumpida y al menos dos astronautas han habitado en ella de forma continuada.
Laboratorio de clase mundial en el espacio
Sus primeros tripulantes tuvieron la importante misión de establecer un laboratorio de “clase mundial”, como explica un artículo publicado por la NASA a raíz de esta conmemoración.
También llevaron a cabo cerca de 30 investigaciones, además de activar distintos sistemas en la estación, desempacar equipos y recibir varios vehículos de reabastecimiento no tripulados.
Un programa ambicioso e histórico
En estas dos décadas, la EEI representa “el programa de exploración espacial más complejo jamás emprendido”, señalan desde la NASA.
Su desarrollo ha sido fundamental para una serie de avances e innovaciones aplicadas en la Tierra.
«En las dos décadas que los humanos han habitado la estación espacial, hemos utilizado el laboratorio en órbita único para desarrollar nuestra comprensión de cómo los humanos pueden vivir de manera segura en microgravedad, hacer avances revolucionarios en la medicina, probar tecnologías que nos ayudarán a viajar más lejos en el espacio, obtener nuevos conocimientos sobre nuestro planeta de origen y estimular una economía emergente en órbita terrestre baja», agregan.
Pero la Estación Espacial Internacional no vive sólo de la nostalgia. Hoy desempeña un papel clave en la carrera espacial hacia Marte.
Aunque le restan pocos años de vida útil, su estructura principal podría dar origen a una nueva estación más moderna y sofisticada que marcaría el paso hacia una nueva era del ser humano en el espacio.