Uno de los potenciales problemas que podría traer la exploración de Marte para la humanidad es que ciertas cepas de bacterias pueden sobrevivir a pesar del duro entorno del «planeta rojo» y los futuros astronautas y turistas espaciales podrían contaminar inadvertidamente Marte, pero también podrían traer enfermedades nuevas a la Tierra.
«Nuestros organismos modelo sirven como indicadores de la contaminación directa de Marte y de la contaminación inversa de la Tierra, que deberían evitarse», afirma Michael Daly, profesor de Patología en la Uniformed Services University of the Health Sciences (USU) y miembro del Comité de Protección Planetaria de las National Academies, que dirigió el estudio.
Son conclusiones de un nuevo estudio publicado en Astrobiology en el que se simuló las duras condiciones de radiación ionizante de Marte para ver cuánto tiempo podían sobrevivir bacterias y hongos terrestres secos y congelados.
En este estudio inédito, un equipo de investigadores, entre los que se encuentran Brian Hoffman y Ajay Sharma, de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos), además comentaron que, «llegamos a la conclusión de que la contaminación terrestre en Marte sería esencialmente permanente, durante plazos de miles de años. Esto podría complicar los esfuerzos científicos para buscar vida marciana. Asimismo, si los microbios evolucionaron en Marte, podrían ser capaces de sobrevivir hasta la actualidad. Eso significa que devolver muestras de Marte podría contaminar la Tierra».
Conan, la bacteria
Pero en específico existe una bacteria terrestre que podría sobrevivir al ambiente marciano, se trata de ‘Deinococcus radiodurans’ (conocido cariñosamente como ‘Conan la Bacteria’).En los experimentos sobrevivió a cantidades astronómicas de radiación en un entorno gélido y árido, superando con creces a las esporas de Bacillus, que pueden sobrevivir en la Tierra durante millones de años.
Esto especialmente por la cantidad de antioxidantes de manganeso que las ayudaría a resistir las altas dosis de radiación.
Los investigadores descubrieron que la bacteria Conan, cuando está suspendida en un líquido, puede sobrevivir a 25.000 unidades de radiación (o «grises»), el equivalente a unos 1,2 millones de años justo debajo de la superficie de Marte. Pero el nuevo estudio descubrió que cuando la abundante bacteria se seca, se congela y se entierra profundamente, lo que sería típico de un entorno marciano, podría resistir 140.000 grays de radiación. Esta dosis es 28.000 veces superior a la que mataría a un ser humano.
Aunque la bacteria Conan sólo podría sobrevivir durante unas horas en la superficie mientras está bañada por la luz ultravioleta, su vida útil mejora drásticamente cuando está a la sombra o se encuentra directamente bajo la superficie de Marte. Enterrada a sólo 10 centímetros por debajo de la superficie marciana, el periodo de supervivencia de aumenta a 1,5 millones de años.