Tras permanecer en órbita durante dos días, la nave espacial reutilizable de China volvió a la Tierra este domingo 6 de septiembre de 2020 sin novedades.
“La nave espacial había sido lanzada con el cohete Long March-2F desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China, el viernes 4 de septiembre, informó la agencia Xinhua.
Según el medio estatal, el ensayo “marcó un importante avance para el país en la investigación de naves espaciales reutilizables”.
China espera que esta iniciativa “ofrezca un medio de transporte de ida y vuelta eficiente y de bajo costo para el uso pacífico del espacio”, de acuerdo con el mismo medio.
Beijing ha sido especialmente hermético con las características técnicas del proyecto. Sin embargo, en mayo de 2020 se les rindieron homenajes a los investigadores que desarrollaron un «motor aeroespacial hipersónico preenfriado».
Sobre los últimos movimientos, una fuente militar confidenció al South China Morning Post (SCMP) que era similar al avión espacial no tripulado X-37B de la NASA.
«Hubo muchas novedades en este ensayo. La nave espacial es nueva, el método de lanzamiento también es diferente. Por eso es que necesitamos asegurarnos de que haya seguridad adicional», señaló la misma persona.
El periódico recordó que China tiene un “ambicioso” programa espacial, entre cuyos hitos se cuentan el exitoso aterrizaje un rover en el lado oscuro de la Luna y el anuncio a mediados de 2020 de su primera misión a Marte.
“A principios de este año, también completó la red de satélites para su red de navegación BeiDou, un competidor del sistema GPS de Estados Unidos”, enfatizó.