Los agujeros negros siempre han generado fascinación entre los científicos, en especial por su condición enigmática y por lo complejo que resulta su estudio.
Ahora, un grupo de chilenos diseñó un material que imita las propiedades de un agujero negro. Para lograrlo, se basaron en uno de los elementos que más caracteriza a estas regiones finitas del espacio: el hecho de que ni la luz puede escapar de ellos debido a su densidad.
“Imagina que tienes un material, mejor dicho, un metamaterial que es capaz de cubrir una habitación, a ella no le llegará la luz, las ondas de radio, ni las ondas de choque. Lo que investigamos es algo que no existe, pero que cuando lo haga tendrá aplicaciones insospechadas”, señala Marcel Clerc, académico del Departamento de Física de la Universidad de Chile.
Este metamaterial posee condiciones únicas de acuerdo con los investigadores, como dotar a un material de inteligencia. El equipo buscó la forma de que este metamaterial pudiera autoensamblarse al utilizar sus propiedades físicas y sin intervención externa.
“Este mecanismo se basa en la inclusión de nuevos materiales artificiales capaces de orientar, por ejemplo, la propagación de la energía. Esto puede generar auto ensamblaje de comportamientos intercalados, formando un patrón o estructura”, explica David Pinto, otro de los participantes del proyecto.
Los científicos ahora esperan asociarse con investigadores de metamateriales para pasar a una etapa más experimental y comprobar que el modelo de autoensamblaje se puede repetir en diferentes circunstancias.
Este trabajo aparece publicado en la última versión de la revista Physical Review Letters con el título “Estructuras localizadas autoensambladas inducidas por acoplamiento no recíproco”.