Astrónomos de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, han determinado que nuestra galaxia estaría rodeada por un halo grumoso de gases calientes que podría estar escondiendo misteriosa materia perdida, de acuerdo a los científicos.
La galaxia estaría envuelta en un anillo de gases calientes que se rellenan constantemente a medida que las estrellas nacen y mueren.
Al interior de este halo podría haber materia básica que ha permanecido desaparecida desde el nacimiento del universo.
Este halo recibe el nombre de medio circungaláctico y habría ayudado a nutrir la Vía Láctea hace unos diez mil millones de años.
Estos hallazgos fueron publicados en Nature Astronomy y fueron posible gracias a observaciones realizadas por el minisatélite HaloSat construido en Iowa.
«Donde la Vía Láctea está formando estrellas con más intensidad hay más emisiones de rayos X del medio circungaláctico”, señala Philip Kaaret, profesor del Departamento de Física y Astronomía de Iowa.
“Eso sugiere que el medio circungaláctico está relacionado con la formación de estrellas, y es probable que estemos viendo gas que anteriormente cayó en la Vía Láctea, ayudó a formar estrellas y ahora se está reciclando en el medio circungaláctico».
Así, cada galaxia tiene un medio circungaláctico y estas regiones resultan cruciales para entender cómo se conformaron y evolucionaron las galaxias, además de entender cómo el universo progresó desde un núcleo de helio y nitrógeno a una extensión cosmológica repleta de estrellas, planetas, cometas y todo tipo de cuerpos celestes.
Además, los autores se mostraron sorprendidos con la aglomeración del medio circungaláctico, especialmente de su geometría.
«Parece como si la Vía Láctea y otras galaxias no fueran sistemas cerrados. En realidad, están interactuando, arrojando material al medio circungaláctico y trayendo material también», explica Kaaret.