Netflix es otra de las compañías que responde a la decisión de Rusia de atacar el territorio de Ucrania. Mediante un comunicado, la firma aseguró que no cumplirá con la nueva ley audiovisual rusa que obligaría al streaming a incorporar varios canales públicos para poder funcionar en ese país.
La nueva normativa debió haber entrado en funcionamiento este martes 1 de marzo y forzaba a Netflix y a otras compañías de entretenimiento a transmitir contenidos de medios asociados al Kremlin, como Channel One, el Canal de la Iglesia Ortodoxa y la cadena de entretenimiento NTV.
“Debido a la situación actual, no tenemos planes de añadir esos canales a nuestro servicio”, aseguró un vocero de la compañía a The Wall Street Journal.
De acuerdo con un artículo de Variety, Netflix estaba entre una serie de servicios incorporados a un registro de distribuidores de contenidos con más de 100,000 suscriptores mantenido por el regulador ruso de medios de comunicación Roskomnadzor.
Por su parte, Politico Europe señaló la semana pasada que el servicio de streaming podría verse obligado a emitir los canales cuando la ley entre en funcionamiento, según un informe publicado por The Moscow Times que aseguraba que esta normativa también se extendía a Netflix.
Aún no está claro de qué manera piensa la compañía hacer frente a esta rigurosa legislación rusa una vez que acabe la intervención militar en el territorio ucraniano. Luego del ataque, varias empresas tecnológicas han sido presionadas para que informen sobre cómo operarán en Rusia.