Los más críticos del cine dicen que ya no se hacen películas como antes, que ahora toda la industria está regida por producciones comerciales y que la incursión de las plataformas de streaming mucho han ayudado a esta decadencia.
Los más nostálgicos rememoran una época en que las películas entregaban un mensaje potente, a veces polémico, y eran hechas con un fin específico, que no consistía simplemente en llenar las salas y los rankings.
En esta época incipiente del cine, Metrópolis ocupa un lugar relevante. La película de 1927 es considerada la primera del género de ciencia ficción y una de las más importantes de la historia.
Metrópolis también es una de las cintas más influyentes en el cine y tiene el mérito de haber sobrevivido al paso del tiempo, incluso logró anticipar algunas de las tendencias que marcaron este género en las décadas posteriores; es una obra que constantemente tiene que ser revisatada por los estudiosos de la ciencia ficción.
¿De qué trata?
Metrópolis fue estrenada, precisamente, un 10 de enero, pero de 1927. Formó parte del cine mudo y fue dirigida por el austriaco Fritz Lang.
Debido a la forma en que retrata a la sociedad y su profundo contenido humano y social, fue la primera película considerada Memoria del Mundo por la Unesco.
Metrópolis imagina una ciudad futurista del año 2026 que recibe, precisamente, ese nombre. La urbe cuenta con una estructura social muy marcada, donde los pensadores son los encargados de dirigir Metrópolis, mientras habitan en zonas exclusivas alojadas en los edificios.
Por su parte, los trabajadores tienen la tarea de conseguir los objetivos que plantean los pensadores, pero ambos estratos sociales siempre deben permanecer separados por ley.
Los trabajadores son forzados a habitar en condiciones precarias y cada vez están más disconformes con su situación. Así, la revolución es inminente, solo falta la chispa que encienda todo.
Esa chispa es Frever, el hijo de uno de los dirigentes de la ciudad más importantes, que decide vivir en el mundo de los trabajadores para conocer de cerca su realidad.
En el submundo, Frever conoce a una joven trabajadora y ambos se convertirán en pieza clave de la revolución.
¿Por qué es tan importante?
Metrópolis es definida como una obra del expresionismo alemán. Cuenta con una estética característica y es considerada pionera en procesos de montaje y edición, todo gracias a las técnicas experimentales implementadas por el propio Lang.
Dejando de lado su temática, la película ofrece una experiencia visual y narrativa que de por sí resulta atractiva.
Sin embargo, no es para todo público. Aquellos acostumbrados a las cintas de superhéroes o el cine más comercial pueden aburrirse con las más de dos horas y media que dura la cinta.
Aún así, es una obra que debería ser vista por todos los fanáticos del cine, más en una época donde el cine comercial y el streaming marcan la pauta, y las películas que invitan a la reflexión ocupan apenas un pequeño espacio cada vez con menos importancia.