Si ya viste la nueva película Dune o al menos sus avances, es probable que hayas notado los increíbles efectos y paisajes que muestra el filme, lo que se debe a la avanzada tecnología que permite desarrollar esa cinematografía hoy. Sin embargo, en el caso del guion ocurrió algo totalmente opuesto, ya que para escribirlo se utilizó un programa obsoleto.
Eric Roth, el guionista de esta adaptación cinematográfica, utilizó un viejo programa llamado Movie Master, un software que tiene 30 años de antigüedad y que solo funciona en MS-DOS (el sistema operativo desarrollado por Microsoft en 1981).
Roth es conocido por ser el guionista de Forrest Gump, película por la cual ganó un Premio de la Academia en 1994, y por sus otros guiones nominados al Óscar: The Insider, Munich, The Curious Case of Benjamin Button y A Star Is Born (2018). Su guion más reciente, Killers of the Flowers Moon, se encuentra en posproducción a cargo del director Martin Scorsese.
Para adaptar la novela de ciencia ficción de Frank Herbert de 1965, Dune, Roth trabajó con el guionista Jon Spaihts (quien estuvo detrás de Prometheus y Doctor Strange) y su obra finalmente fue llevada a la pantalla grande con el director Denis Villeneuve.
El arcaico método de Roth
En una entrevista de 2014, Roth dijo: “Trabajo en un viejo programa de computadora que ya no existe”, refiriéndose al mítico Movie Master. Y lo siguió utilizando hasta al menos 2018, cuando escribió el guion de Dune, como sugirió en un podcast del año pasado.
En la misma entrevista de 2014, mientras Roth comentaba su rutina de trabajo, abrió una ventana de DOS en Windows XP y arrancó Movie Master 3.09 con un antiguo teclado beige.
Según cuenta Roth, como su método es tan anticuado sus compañeros de trabajo no pueden conseguir sus guiones a través de internet; este ni siquiera se puede enviar por correo electrónico. Entonces, lo que hace Roth es darles una copia impresa al equipo para que ellos la escaneen y luego cada uno tenga el guion en su computadora.
Para Roth, el uso de este antiguo método “es mitad superstición y mitad miedo al cambio”. Sin embargo, al trabajar sin una conexión a internet también hace que su obras sean difíciles de hackear y, como él mismo menciona, así evita las distracciones.
El programa solo le permite escribir hasta 40 páginas, de lo contrario, el sistema se queda sin memoria. Pero es justamente eso lo que lo ayuda a estructurar sus guiones. “Me gusta porque separa actos. Si no lo he dicho en 40 páginas, me doy cuenta de que estoy empezando a meterme en problemas”, asegura Roth.
Para muchos, la elección de este escritor puede parecer absurda, pero lo cierto es que es apropiada para el mundo de Dune de Herbert, donde todas las supercomputadoras y robots inteligentes han sido prohibidos. De hecho, allí todos los cálculos complejos son realizados por humanos entrenados que se llaman Mentats.
A pesar de que la mayoría de los guionistas actuales utilizan programas modernos como Final Draft, Herbert probablemente se sentiría orgulloso de Roth al no avanzar con las nuevas tecnologías igual que en la novela.
Otros escritores que prefieren un software descontinuado
Roth no es el único escritor que utiliza programas antiguos para realizar sus obras. George R.R. Martin ha utilizado el software descontinuado WordStar 4.0 de MS-DOS para escribir cada libro de Game of Thrones.
En el programa de televisión Conan (2014), el autor dijo que disfruta de la simplicidad de este software de 1978 y que no le gusta la autocorrección y los correctores ortográficos modernos. “Si quisiera una mayúscula, habría escrito una mayúscula. Sé cómo funciona la tecla de mayúsculas”, bromeó esa vez, sacándole una risa al público que lo acompañaba.
Al igual que George R.R. Martin, existen otros escritores de ciencia ficción que prefieren utilizar ese programa del pasado, como Robert James Sawyer (The Terminal Experiment).
Sawyer redactó un artículo donde explicó por qué WordStar es su software favorito para escribir, a pesar de haber pasado por WordPerfect, Word, MultiMate, Sprint, XyWrite y cualquier otro programa de procesamiento de texto para MS-DOS o Windows.
En el artículo, Sawyer argumenta que WordStar ayuda a conseguir una composición creativa al contar con una interfaz diseñada para mecanógrafos táctiles. De hecho, este software se lanzó en 1979, antes de que los teclados de computadora se estandarizaran.
En esa época, la mayoría de los teclados no incluían las teclas de dirección para mover el cursor o las de funciones especiales para emitir comandos; lo único que integraban era la disposición estándar de una máquina de escribir: una distribución QWERTY, teclas alfanuméricas y una tecla de control.
Según Sawyer, un montón de escritores también prefieren WordStar: Roger MacBride Allen, Gerald Brandt, Jeffrey A. Carver, Arthur C. Clarke, David Gerrold, Terence M. Green, James Gunn, Matthew Hughes, Donald Kingsbury, Eric Kotani, Paul Levinson, Vonda McIntyre, Kit Reed, Jennifer Roberson y Edo van Belkom.
Y como cuenta en el ensayo, estos han sido criticados por usuarios de WordPerfect, un software igual de antiguo pero que fue actualizando y desplazó a WordStar a comienzos de los noventa.
En fin, lo importante es que programas como WordStar y Movie Master, a pesar de lo antiquísimos que son, cumplen con su objetivo: albergar las impresionantes obras de escritores como Eric Roth. De hecho, durante su primer fin de semana Dune recaudó $41 millones de dólares en taquilla junto con números considerables de transmisión en HBO Max.