El coronavirus ha sacudido las mayores franquicias de Disney. Star Wars ha sido la última en verse afectada, luego de que el conglomerado anunciara que retrasará el estreno de la nueva serie de películas.
La próxima cinta de la saga, cuyo debut originalmente se pensó para el 16 de diciembre de 2022, se lanzará más de un año después, el 22 de diciembre de 2023.
La siguiente entrega pasó del 20 de diciembre de 2024 al 19 de diciembre de 2025, mientras que el tercer largometraje fue pospuesto del 18 de diciembre de 2026 al 17 de diciembre de 2027.
Algo similar ha ocurrido con la secuela de Avatar. La realización, que debía estar en las salas para la Navidad, se ha diferido hasta el 16 de diciembre de 2022.
En una publicación de Instagram, el director James Cameron dijo que «no hay nadie más decepcionado por este retraso que yo».
Otro afectado fue el remake de acción en vivo de Mulan, originalmente programado para marzo de 2021, informó Digital Trends.
«En los últimos meses, ha quedado claro que nada se puede concretar cuando se trata de estrenar películas durante esta crisis de salud global”, añadió un portavoz de Disney a The Hollywood Reporter.
El vocero agregó que “eso significa pausar nuestros planes de lanzamiento para Mulan mientras evaluamos cómo podemos llevarle de una manera más efectiva la película al público de todo el mundo».
“La reorganización de la cartelera es el último golpe para la industria del cine, que ha sido devastada por la pandemia de coronavirus”, planteó Digital Trends.
Warner Bros. anunció recientemente que la próxima realización de Christopher Nolan, Tenet, también se había retrasado, sin una nueva fecha de lanzamiento establecida.
La película era vista como la punta de lanza para el regreso triunfal de Hollywood a los cines, pero con su retraso es probable que veamos que otros candidatos a éxitos de taquilla también se pospongan o definitivamente no sean más que un buen proyecto.