El nuevo proyecto de ley de Oklahoma para permitir que los propietarios de viviendas o propiedades privadas puedan destruir drones podría sentar precedente en otros estados del país.
Los que tengan drones en Oklahoma pronto podrían verse obligados a mantener sus vehículos aéreos no tripulados muy controlados o pueden correr el riesgo de perderlos.
El motivo es que un nuevo proyecto de ley, impulsado por el senador del estado de Oklahoma, Ralph Shortey, hará que sea más fácil para un propietario derribar o inmovilizar un dron que está volando sobre su propiedad privada.
Así, la Oklahoma Senate Bill 660, elimina cualquier responsabilidad civil a un ciudadano que dañe o destruya un dron que esté volando en el espacio aéreo por encima de sus propiedades.
El proyecto de ley establece que «toda persona que posea o controle bienes u otras propiedades y que, voluntariamente, dañe o destruya un dron ubicado en sus bienes o en el espacio aéreo de sus inmuebles o locales no regulados por la Federal Aviation, no será civilmente responsable de causar cualquier daño o la destrucción del mismo».
En concreto, este proyecto de ley es una respuesta a las batallas que se libran entre los dueños de propiedades privadas y los drones.
Es más, el senador Shortey, recuerda un incidente ocurrido en 2015 en el que un dron que era controlado por un grupo de protección de animales fue derribado durante una recaudación de fondos para el senador Jim Inhofe. Al defender su proyecto de ley, Shortey señala la espinosa cuestión de la privacidad en una declaración proporcionada al diario Tulsa World. «Como ciudadano privado, usted tiene una expectativa razonable de la privacidad en su propiedad, donde el público no tiene acceso», añade.
De momento, el proyecto de ley ha desaparecido del Comité Judicial del Senado con una votación de 11 a 0, pero no se ha debatido todavía en la Cámara ni en el Senado.
Se espera que el proyecto de ley lo retome el Senado en las próximas semanas. Pero incluso si pasa a través de la legislatura estatal y se convierte en ley, no podría permanecer durante mucho tiempo, argumenta Stephen McKeever, el presidente del Consejo de Sistemas Aéreos No Tripulados de Oklahoma, que se opone a la medida.
De acuerdo con McKeever, el proyecto de ley puede ir en contra de las regulaciones de la FAA que hacen que sea ilegal derribar un avión. A pesar de que el término «aviones» evoca otras imágenes, la FAA considera que un dron es una forma de avión, con las mismas protecciones proporcionadas a los aviones convencionales. El proyecto de ley de Oklahoma también permite a un propietario derribar un dron que esté volando a cualquier altitud, lo que va en contra de la declaración de la FAA de que cualquier espacio aéreo desde el suelo está regulado por la FAA y no bajo el control de los estados individuales.
Y en un nivel más práctico, disparar a un dron en dirección al cielo no sólo es peligroso sino que, además, la descarga de cualquier arma dentro de una zona residencial está legalmente restringida en Oklahoma y en la mayoría de los demás estados del país.