Derribar o desactivar drones enemigos desde tierra con un disparo certero de ondas de radiofrecuencia es una de las funciones que ofrece el rifle DroneGun MkIII fabricado por la empresa australiana DroneShield.
El director ejecutivo de la compañía Oleg Vornik hizo publico hoy jueves que el Departamento de Defensa de Estados Unidos contrató sus servicios en un monto que no ha sido confirmado.
Un nuevo logro para la firma que, en mayo de 2020, ganó una licitación de la Unión Europea que adquirirá los sistemas de desactivación de drones para que sean ocupados por las policías del Viejo Continente.
Los fondos del Pentágono se destinarán principalmente al sistema de control y comando DroneShieldComplete de la empresa, que proporciona a los usuarios seguimiento, alertas e informes en tiempo real sobre drones enemigos, informó Drone DJ.
“Estamos orgullosos de trabajar con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, uno de los clientes más exigentes a nivel mundial. En este proyecto garantizaremos que nuestro DroneShieldCompleteTM C2 se mantenga a la vanguardia de los requisitos del cliente. Además de las compras asociadas con este contrato de desarrollo ya pagado, se esperan más pedidos de otras soluciones DroneShield”, destacó Oleg Vornik.
Dentro de su línea de productos anti-drones, la más conocida es la serie DroneGun.
Es un dispositivo montado sobre la estructura de un fusil de asalto que, dirigido hacia su objetivo, toma el control de la aeronave hasta hacerla aterrizar. Es decir, es un inhibidor de frecuencias de muy largo alcance, y además, direccional.
Según la firma australiana, el arma proporciona una respuesta segura contra una amplia gama de modelos de drones.
Otro producto es Drone Sentry, un equipo de radar que integra un conjunto de sensores y contramedidas en una plataforma unificada que se puede desplegar en instalaciones permanentes o temporales.
En julio de 2020, DroneShield desplegó un sistema anti-drones DroneSentinel en algunos aeropuertos europeos.