Un letal “dron kamikaze” es parte de las ayudas anunciadas por Estados Unidos para que Ucrania enfrente la invasión de Rusia, que comenzó el 24 de febrero de 2022. El arma forma parte de la gama Switchblade fabricado por AeroVironment, que tiene su casa matriz en Simi Valley, California.
“Las autoridades militares llaman al arma, que se lleva en una mochila, el ‘dron kamikaze’ porque puede ser enviado directamente hacia un tanque o un grupo de tropas, y explota cuando alcanza el objetivo”, relató The New York Times.
Según contó al mismo medio el exsubsecretario de Defensa Mick Mulroy, fueron diseñados para el Mando de Operaciones Especiales de EE.UU. “Son exactamente el tipo de sistemas de armas que pueden tener un impacto inmediato en el campo de batalla”, sostuvo sobre la partida de 100 unidades despachadas al este de Europa.
A diferencia de los mayores Predator o Reaper, los Switchblade serían sencillos de operar para los soldados ucranianos y difícilmente detectables por las defensas rusas. En otras palabras, representan la mejor relación entre precio y calidad para “destruir los convoyes blindados” enviados por Moscú.
El “dron kamikaze” es solo uno más de los elementos de apoyo destinados por el presidente Joe Biden para Ucrania. La idea del paquete fue entregar al país europeo “armas defensivas adicionales de alta tecnología fácilmente transportables y que requieren poco entrenamiento para su uso”.
La ficha técnica del modelo Switchblade 600 lo define como la nueva generación de misiles de merodeo de largo alcance. Está equipado “con una ojiva antiblindaje para atacar objetivos más grandes y reforzados a mayores distancias”, según su fabricante. Uno de sus puntos altos es que “puede estar configurado y operativo en menos de 10 minutos”.
“Equipado con los mejores sensores de alta resolución EO/IR y con un control de vuelo de precisión avanzado, ofrece un despliegue rápido y sencillo a través del lanzamiento por tubo, y la capacidad de volar, rastrear y atacar objetivos no visibles y vehículos blindados con efectos letales de precisión sin necesidad de recursos externos de ISR o de fuego”, afirmó.
Además, se puede comandar en un radio de 25 millas (40 kilómetros) para llegar a objetivos a más de 56 millas (90 km). Con batería para volar por más de 40 minutos, el dron militar pesa 120 libras (55 kilos) y alcanza una velocidad de hasta 115 millas (72 km) por hora.
Avaluado en $800 millones de dólares, el aporte de la Casa Blanca consistió en 800 misiles antiaéreos Stinger y 9,000 armas antitanque, entre otros insumos de menor calibre, como ametralladoras y lanzagranadas, añadió el periódico estadounidense.