Algunos miembros del personal de una tienda de Apple en Brisbane, Australia, habrían sido despedidos esta semana por tomar, supuestamente, fotos a clientas, sin su permiso, y compartirlas con el personal de otras tiendas de Apple.
Los implicados además habrían hecho una clasificación de las clientas en función de su apariencia.
Relacionado: La guerra entre Apple y Samsung llega a la Corte Suprema
Pero no sólo eso. Algunos trabajadores de la tienda de Carindale, ubicada a unas pocas millas del centro de Brisbane, también habrían sido acusados de robar fotos desde los dispositivos móviles de algunos clientes, según informa Courier-Mail.
Sin embargo, tras la publicación de la noticia la noche del miércoles, Apple ha explicado a través de un comunicado a Digital Trends que no tiene «ninguna evidencia» de que los clientes hayan sido víctimas de algo así, sugiriendo que el objetivo podría haber sido el personal femenino de la compañía.
«Sobre la base de nuestra investigación hasta el momento, no hemos encontrado ninguna evidencia de que datos o fotos de clientes hayan sido transferidos de forma inapropiada o que alguien fuera fotografiado por estos ex empleados. Nos hemos reunido con nuestro equipo de tienda para hacerles saber acerca de la investigación y de los pasos que Apple está tomando para proteger su privacidad «, añade la firma.
«Apple cree en el trato igualitario y siempre con respeto, y no tolera ningún comportamiento que vaya en contra de nuestros valores. Estamos investigando una violación de la política de conducta comercial de Apple en nuestra tienda en Carindale, donde varios empleados ya han sido despedidos, como resultado de nuestros hallazgos «.
Mientras, Courier-Mail apunta a que, al menos. 100 «fotos explícitas» se habían tomado tanto del personal femenino como de algunas clientas sin que se dieran cuenta y que algunas imágenes también se habían “sacado de teléfonos de clientes de Apple», cuando se estaban reparando sus dispositivos.
«Todo el mundo se siente incómodo y el personal femenino no sabe ni cómo sentirse «, subraya un empleado de la tienda a Courier-Mail. El incidente es tan grave que la empresa con sede en Cupertino ha enviado a un ejecutivo de «manejar las consecuencias.»
La noticia salió a la luz a raíz después de que un miembro del personal de la tienda de Carindale viera a un técnico mirando en el iPhone de un cliente en una zona apartada de la tienda.
De momento, Apple sigue investigando el incidente para averiguar si el personal de otras tiendas de la región también está involucrado.