El intento ya en este momento fallido de golpe de Estado en OpenAI duró cinco días, porque luego de la presión de los trabajadores de la compañía creadora de ChatGPT, Sam Altman fue reincorporado como CEO de la empresa.
El expresidente Greg Brockman, quien renunció en protesta por el despido de Altman, también regresará.
La compañía dijo en un comunicado el martes 21 de noviembre por la noche que tiene un «acuerdo en principio» para que Altman regrese junto con una nueva junta compuesta por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D’Angelo. D’Angelo es un remanente de la junta anterior que inicialmente despidió a Altman el viernes.
En X (antes Twitter), Altman dijo que «todo lo que he hecho en los últimos días ha estado al servicio de mantener unido a este equipo y su misión».
Microsoft y su CEO, Satya Nadella, también se pronunció en X y agradecieron el acuerdo para normalizar la situación.
Otro de los grandes inversores de OpenAI, Thrive Capital, calificó el regreso de Altman como «el mejor resultado para la empresa, sus empleados, aquellos que se basan en sus tecnologías y el mundo en general».
Greg Brockman por su lado, publicó un posteo en X donde se muestra con todo el equipo que los acompañó en este regreso.