Se imaginan poder descargar todo el catálogo de Netflix en tan solo un segundo. Seguramente no, ya que ninguna conexión comercial se acerca ni por cerca a esa capacidad.
Sin embargo, un grupo de científicos de la University College London (UCL) fue capaz de romper el récord de la velocidad de internet.
Trabajando con dos empresas, Xtera y KDDI Research, el equipo de investigación dirigido por Lidia Galdino (Ingeniería Electrónica y Eléctrica de la UCL) logró una velocidad de transmisión de datos de 178 terabits por segundo (178,000,000 megabits por segundo).
La marca fue posible de conseguir con la transmisión de datos a través de una gama mucho más amplia de colores de luz, o longitudes de onda, que la que se usa típicamente en la fibra óptica.
La infraestructura actual utiliza un ancho de banda de espectro limitado de 4.5 THz, con sistemas comerciales de ancho de banda de 9 THz entrando en el mercado, mientras que los investigadores utilizaron un ancho de banda de 16.8 THz.
El nuevo récord es un quinto más rápido que el récord mundial anterior que ostentaba un equipo en Japón.
A esta velocidad, tomaría menos de una hora descargar los datos que conformaron la primera imagen del mundo de un agujero negro (que, por su tamaño, tuvo que almacenarse en media tonelada de discos duros y transportarse en avión). La velocidad está cerca del límite teórico de transmisión de datos establecido por el matemático estadounidense Claude Shannon en 1949.
Galdino, profesora de la UCL y becaria de investigación de la Royal Academy of Engineering, dijo: “Si bien las interconexiones actuales de centros de datos en la nube de última generación son capaces de transportar hasta 35 terabits por segundo, estamos trabajando con nuevas tecnologías que utilizan de manera más eficiente la infraestructura existente, haciendo un mejor uso del ancho de banda de la fibra óptica y permitiendo una tasa de transmisión récord mundial de 178 terabits por segundo”.