La tecnología Blockchain se asocia comúnmente con Bitcoin y otras criptomonedas, pero esto es solo la punta del iceberg. Algunas personas piensan que esta cadena de bloques podría terminar transformando a una serie de industrias e instituciones importantes, desde la atención en la salud pública hasta la política.
Un claro ejemplo en el campo de los teléfonos inteligentes llega de la mano de HTC, que lanzó un teléfono específico para usuarios de criptomonedas. Con el nombre de Exodus 1S, este dispositivo es la segunda generación de celulares lanzada por la compañía taiwanesa, pero no destaca por sus características técnicas sino porque, a diferencia del anterior, es capaz de ejecutar sus sistema de pagos con Bitcoin.
Ya sea que estés buscando invertir en Bitcoin, comerciar con Ethereum, o simplemente tengas curiosidad por saber de qué se trata realmente todo esto, te explicamos a continuación en qué consiste esta tecnología y por qué debiera interesarte.
Blockchain no es solo para Bitcoin
Si bien la tecnología blockchain no es simple cuando se profundiza en sus detalles internos, la idea básica no es muy difícil de seguir. De hecho, es simplemente una base de datos que está validada por una comunidad más amplia, en lugar de una autoridad central. En otras palabras, es una colección de registros que una multitud supervisa y mantiene, en lugar de depender de una sola entidad, como un banco o gobierno, que muy probablemente alberga datos en un servidor en particular.
Por supuesto, una base de datos física, guardada en papel, nunca podría ser manejada por decenas de miles de personas o entidades. Ahí es donde las computadoras y la Internet juegan un importante papel.
Cada «bloque» representa una cantidad de registros transaccionales, y el componente «cadena» los vincula a todos con una función «hash». A medida que se crean registros, éstos se confirman mediante una red distribuida de computadoras, y se emparejan con la entrada anterior de la cadena, creando así una cadena de bloques o “blockchain”.
La cadena completa se guarda en esta gran red de computadoras, lo que significa que ninguna persona tiene control sobre su historial. Ese es un componente importante, porque certifica todo lo que sucedió en la cadena anterior, y significa que ninguna persona puede retroceder y cambiar las cosas. Hace del «blockchain» una especie de registro público que no puede manipularse fácilmente, dándole una capa de protección incorporada, lo que no es posible con una base estándar y centralizada de datos de información.
Si bien tradicionalmente hemos necesitado que autoridades centrales confíen entre sí y cumplan con las necesidades de los contratos, el blockchain hace posible que miles de participantes lo garanticen de manera automática y segura.
Esa es la innovación de blockchain, y es por eso que se utiliza para hacer referencia a otras cosas además de Bitcoin y otras criptomonedas, pues podría usarse para mantener una variedad de información. Por ejemplo, una organización llamada Follow My Vote está intentando usarla para un sistema electrónico de votación que es más seguro que las versiones modernas. Como otra posibilidad entre muchas, los proveedores de servicios de salud podrían usarlo algún día para manejar los registros de los pacientes.
¿De dónde vino el Blockchain?
Aunque la tecnología blockchain solo se ha utilizado con eficacia en la última década, sus raíces se remontan mucho más atrás. Un documento de 1976 titulado «Nuevas Direcciones en Criptografía» discutió la idea de un registro mayor distribuido mutuamente, que es efectivamente como actúa ahora la cadena de bloques. Ese documento fue luego la base de otro en la década de 1990, titulado «Cómo Sellar la Fecha de un Documento Digital». Tomaría otros cuantos años y la combinación de poderosas computadoras modernas, con la implementación inteligente de una criptomoneda, para hacer estas ideas viables.
Para validar los bloques de la misma manera que un inventario o registro privado tradicional, blockchain emplea cálculos complicados. Eso, a su vez, requiere poderosas computadoras que son caras de poseer, operar y mantener al día. Esa es parte de la razón por la cual Bitcoin actuó como un gran punto de partida para la introducción de la tecnología de blockchain, porque podría recompensar a quienes participan en el proceso, con un producto que tiene valor financiero.
Bitcoin finalmente hizo su primera aparición en el 2009, reuniendo la idea clásica del registro abierto, junto a una moneda completamente digital que no estaba controlada por ningún individuo u organización. Desarrollada por el todavía desconocido Satoshi Nakamoto, la criptomoneda permitió un nuevo método para realizar transacciones, y protegerlas de la interferencia, mediante el uso de la cadena de bloques.
¿Cómo usan las criptomonedas esta Cadena de Bloques?
Aunque el bitcoin y las monedas similares utilizan tecnología de blockchain, lo hacen de diferentes maneras. Desde que se inventó Bitcoin por primera vez, ha sufrido algunos cambios a instancias de sus desarrolladores principales y de la comunidad en general, y se han creado otras monedas que operan de maneras ligeramente diferentes.
En el caso de bitcoin, un nuevo bloque en su blockchain se crea aproximadamente cada diez minutos. Ese bloque verifica y registra, o «certifica» nuevas transacciones que han tenido lugar. Para que eso suceda, los «mineros», o productores, utilizan poderoso hardware de cómputo para proporcionar una prueba de trabajo, un cálculo que crea un número que verifica el bloque y las transacciones que contiene. Varias de esas confirmaciones deben recibirse antes de que una transacción de bitcoin se pueda considerar efectivamente completa, incluso si técnicamente el bitcoin real se transfiere casi instantáneamente.
Aquí es donde Bitcoin ha tenido problemas en los últimos meses. A medida que el número de transacciones de bitcoin aumentó considerablemente, el tiempo de 10 para crear un bloque significa que lleva más tiempo confirmar todas las transacciones, y pueden producirse retrasos.
Con ciertas monedas alternativas, el proceso es un poco diferente. Con Litecoin tarda dos minutos y medio, mientras que con Ethereum el tiempo de crear cada bloque es de solo 10 a 20 segundos, por lo que las confirmaciones suceden mucho más rápido. Existen obvios beneficios, aunque al tener bloques que se generan a un ritmo más rápido hay una mayor probabilidad de que se produzcan errores. ¿Será muy bueno para ser cierto?
¿Cuál es el truco?
La tecnología Blockchain tiene un gran potencial interesante, pero hay algunas consideraciones serias que deben abordarse antes de que podamos decir que es la tecnología del futuro.
¿Recuerdas toda la potencia informática que se requiere para verificar las transacciones? Esas computadoras necesitan electricidad. Bitcoin es un ejemplo de la problemática en escala por causa de la demanda de potencia de una gran red de blockchain. En otras palabras, las transacciones y la producción cuestan mucho dinero por la gran necesidad de consumo de energía.
Aunque las estadísticas exactas sobre los requisitos de potencia de bitcoin son difíciles, se comparan regularmente con la energía necesaria para impulsar a algunos países pequeños en su estado actual. Eso no es atractivo, dadas las preocupaciones actuales sobre el cambio climático, la disponibilidad de energía eléctrica en los países en desarrollo y la confiabilidad de dicha energía en las naciones desarrolladas.
La velocidad de transacción también es un problema. Como mencionamos anteriormente, los bloques en una cadena deben ser verificados por la red distribuida, y eso puede llevar tiempo. Una buena cantidad de tiempo. En su peor momento, el tiempo promedio de transacción de bitcoin excedió las 41 horas. Ethereum es mucho más eficiente, pero aun así, su tiempo promedio es de alrededor de 15 a 20 segundos, lo que sería una eternidad en una línea de pago en un supermercado local. Las cadenas de bloques utilizadas para fines distintos a la criptomoneda podrían tener problemas similares.
Estos problemas deberán resolverse a medida que la tecnología de la Cadena de Bloques se vuelva más popular. Aún así, considerando que estamos a menos de una década de la primera implementación de Blockchain, estos son sus primeros pasos, y podría ser probable que a medida que mejora, algunos segmentos decidan adoptar esta nueva idea.
*Actualizado por Milenka Peña el 21 de octubre de 2019.