Unos $40 billones (40,000 millones) de dólares pagó la estadounidense Nvidia por el fabricante británico de chips Arm, que desde 2016 fue filial de SoftBank.
La empresa con sede en Cambridge «continuará operando su modelo de licencia abierta, mientras mantiene su neutralidad global con el cliente», aseguró el nuevo propietario.
De acuerdo con The Verge, los productos de Arm potencian los dispositivos de empresas como Apple, Samsung y Qualcomm.
Entre otros equipos, la Microsoft Surface apostó por Arm y también existe una versión de Windows específica. Apple también planea dotar sus futuras Mac con los chips de la firma europea.
“Nvidia es el fabricante líder de GPU, que Arm también diseña, pero aparte de su línea Tegra de chips para dispositivos como la Nintendo Switch, no hace mucho en cuanto a diseño de CPU o hardware móvil”, agregó el medio especializado.
El director ejecutivo de la compañía con sede en California, Jensen Huang, aclaró que Arm no necesariamente cambiará su actual modelo de licencia. “Nvidia está gastando mucho dinero en esta adquisición y no tiene ningún incentivo para hacer algo que implique alejar a sus clientes se vayan», aclaró a Forbes.
De hecho, el acuerdo enfatiza que Arm seguirá teniendo su sede en el Reino Unido, donde Nvidia invertirá en la construcción de un nuevo centro de investigación de inteligencia artificial (IA).
“Tanto Nvidia como Arm ven oportunidades de crecimiento al habilitar software de inteligencia artificial que pueda ejecutarse en chips de Arm, desde pequeños teléfonos inteligentes hasta enormes servidores”, complementó The Verge.
La misma versión agregó que Nvidia tuvo ambiciones de fabricar CPU para teléfonos, pero fracasó, por lo que esta adquisición podría cambiar el panorama.
“Lo que cambiará es el ritmo de nuestra hoja de ruta. Sabemos con certeza que los centros de datos y las nubes están pidiendo a gritos microprocesadores y CPU de Arm”, enfatizó Huang.