Será interesante el duelo del monitor curvo vs. monitor plano, pero ¿habrá un ganador absoluto? Lo mejor es ponerlos en distintas circunstancias para determinar al vencedor u otro resultado. En las pruebas llevadas a cabo para este artículo se usaron dos displays de reciente generación de Huawei: MateView (plano) y MateView GT (curvo).
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El MateView GT (aquí tienes la reseña completa) cuenta con un formato alargado (34 pulgadas) y resolución 3K (3,440 x 1,440 pixeles). Integra un altavoz estéreo en su base con un panel táctil que deja controlar el volumen de los contenidos, tasa de actualización de 165 Hz, brillo de 350 nits, contraste de 4,000:1 para negros profundos y puertos HDMI 2.1 y USB-C.
Su “hermano sin curvas” presenta un panel de 28.2 pulgadas con resolución 4K (3,840 x 2,560 pixeles). Además de su diseño minimalista, viene con una relación de aspecto de 3:2, 500 nits de brillo, sonido estéreo gracias a los altavoces en su brazo, puertos USB-A, USB-C y HDMI, contraste de 1,200:1 y zona de conexión inalámbrica para ver la pantalla de un celular compatible en el monitor, es decir, utilizar el móvil en modo computadora.
Monitor curvo vs. monitor plano
Para productividad
Para quienes trabajan con información de diversas fuentes, tener desplegadas varias plataformas a la vez en el monitor es fundamental, así como una que otra de entretenimiento, como YouTube o Spotify.
Las pulgadas aquí son relevantes, y las 28.2 del MateView facilitan visualizar dos ventanas con un buen tamaño, en tanto que las 34 pulgadas del MateView GT permiten mostrar hasta tres servicios de manera simultánea. Entonces, además del espacio en su escritorio o mesa de trabajo, la persona deberá considerar qué tamaño cubre sus necesidades de productividad.
Respecto a la forma del panel de los equipos, ninguna entorpece las distintas tareas que debe sacar adelante el usuario.
Ganador: empate
Para videojuegos
Los monitores curvos se promocionan como los mejores para las partidas de videojuegos por dos razones fundamentales: su alta tasa de refresco y su formato, el cual permite un grado mayor de inmersión. Los planos podrían no hacer sentir tan compenetrados a los gamers con sus títulos favoritos, lo que no significa que no van a responder de una forma óptima, en especial los de última generación.
En su reseña se dijo que el MateView GT ofrece lo mejor cuando ejecuta videojuegos: “Los colores mostrados son precisos y vívidos, el nivel de contraste permite que las escenas oscuras sean óptimas y claras, y los desarrollos de acción no se perciben lentos gracias a la alta tasa de actualización (165 Hz, es decir, que refresca su imagen 165 veces en un segundo)”. El MateView se queda con 60 Hz y cuenta con una relación de contraste de 1,200:1 (eso implica que no alcanzará los negros tan profundos de su hermano).
Entonces, existe un vencedor claro en lo que tiene que ver con videojuegos, y es uno que promete “envolver” a los videojugadores.
Ganador: monitor curvo
Reproducción de contenido en línea
Más que la forma, en este apartado importa el fondo, es decir, la resolución y el nivel de brillo. Si está en sus posibilidades, la recomendación es que el usuario busque displays por encima de la resolución Full HD y de los 250 nits.
Como ya se adelantó, el MateView es 4K y se distingue por sus 500 nits de brillo, en tanto que el MateView GT presume la resolución 3K y 350 nits. Ya en la práctica, la diferencia de pixeles no incide en la experiencia de visualización: ambos responden de la mejor manera, siempre y cuando ejecuten contenido de alta definición.
En la reseña del MateView GT se mencionó que saca lo mejor de sí en YouTube y Apple TV Plus, y sucede lo mismo con su “hermano plano”.
Ganador: empate
Para edición de contenido
Si ya está asegurado un buen despliegue de colores, lo que sigue es considerar la relación de aspecto del monitor. Para ponerlo en términos sencillos, los curvos se caracterizan por tener una forma alargada con la intención de ofrecer ese elemento inmersivo, en tanto que los planos se distinguen por ser más “cuadrados”.
Puede que los creadores más avanzados elijan tener en su escritorio dos planos con el fin de contar con un mayor control en la edición de contenido, evitar esa leve “distorsión” de imagen que podría presentar un curvo por su misma naturaleza.
Para el usuario común, los MateView y MateView GT ofrecen una buena experiencia en la edición de video y foto, así que tal vez deba considerar otros factores para decidirse por alguno de los dos.
Ganador: monitor plano
Conclusiones
Como se puede comprobar, no hay un ganador absoluto. Elegir entre un monitor y otro dependerá de las actividades que las personas planeen llevar a cabo. Quienes busquen experimentar con otro formato y suelen jugar videojuegos, el curvo les vendría como anillo al dedo; en tanto que los que deseen editar contenido o una segunda pantalla por primera vez, un plano parece el ideal.
Para el caso de los dos que se revisaron aquí, el MateView es más caro que el MateView GT por $100 dólares, pero eso no es una constante con las versiones que ya llevan un tiempo en las tiendas. Entre más pulgadas y mayor resolución, como las pantallas mismas, los paneles suelen encarecerse.
Ambos dispositivos de Huawei vienen con la tecnología suficiente para proporcionar una óptima experiencia, así que cualquiera que sea la decisión de compra, según las necesidades específicas, no habrá arrepentimiento.
Huawei MateView Huawei MateView GT