Microsoft ha demandado al Gobierno de EEUU por no poder informar a sus clientes de que las autoridades están espiando o investigando sus correos electrónicos. La demanda se basa en el acceso del Gobierno de EEUU a datos que están en la nube y que se almacenan en los servidores de Microsoft.
La demanda se ha presentado en Washington contra el Departamento de Justicia porque Microsoft considera «inconstitucional» que la empresa no pueda informar a sus clientes de que sus datos están siendo revisados y analizados por el Gobierno.
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«Microsoft considera que sus clientes tienen derecho a saber cuándo el Gobierno tiene acceso a sus mensajes de correo electrónico» señala la demanda. El Departamento de Justicia aún no se ha pronunciado sobre ello.
«La gente no renuncian a sus derechos cuando su información privada se traslada de un almacenamiento físico a la nube», asegura Microsoft, según la agencia Reuters.
La compañía critica la manera en la que las autoridades han estado usando la Ley de Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas para acceder a los datos almacenados en la nube y utilizar su poder para llevar a cabo ciertas investigaciones secretas.
La empresa añade que en los últimos 18 meses, ha recibido 5,624 peticiones en virtud de esta ley y en 2,576 de esas peticiones Microsoft no ha podido informar a sus clientes.
Hace dos años, las empresas de tecnología ganaron el derecho legal de hacer público el número de peticiones que reciben del Gobierno. Y, con esta demanda, ahora Microsoft exige tener el derecho a informar a sus clientes directamente de que se han solicitado sus datos personales.
Pero ésta no es la primera pelea entre Microsoft y el Gobierno de EEUU sobre el acceso a sus servidores. En la actualidad, la compañía está envuelta en una batalla legal con las autoridades tras recibir una orden judicial para registrar los correos electrónicos almacenados en un servidor en Irlanda.
La compañía afirma que EEUU está excediendo sus límites solicitando el acceso a datos que no se encuentran en el país. Por su parte, Microsoft ha comenzado a construir más centros de datos fuera de EEUU, ampliando sus instalaciones en Irlanda y con nuevos centros de datos en UK y Canadá.
Con esta demanda, Microsoft se suma al descontento del sector con el Gobierno de EEUU, como ha quedando más que demostrado en la última guerra entre Apple y el FBI.