Gracias a una inteligencia artificial (IA), científicos de la Universidad de California en Irvine (UCI) lograron “colorear” imágenes nocturnas captadas con luz infrarroja. El descubrimiento se basa en un algoritmo alimentado por “arquitecturas optimizadas de aprendizaje profundo”.
“Los humanos perciben la luz en el espectro visible (400-700 nm). Algunos sistemas de visión nocturna utilizan luz infrarroja que no es perceptible para el ser humano y las imágenes obtenidas se trasladan a una pantalla digital que presenta una imagen monocromática”, relataron en la revista Plos One.
Gracias a esta herramienta, la iluminación espectral infrarroja de una escena puede utilizarse para predecir una representación de espectro visible como si fuera percibida por un humano con luz de espectro visible.
“Esto permitiría renderizar digitalmente una escena de espectro visible para los humanos cuando, de otro modo, se encuentran en completa ‘oscuridad’ y solo están iluminados con luz infrarroja”, planteó el mismo texto.
Para lograr este objetivo, el equipo de la UCI empleó una cámara monocromática sensible a la luz visible y al infrarrojo cercano, para adquirir un conjunto de datos de imágenes impresas de rostros bajo iluminación multiespectral. Ellas abarcaban el rojo visible estándar (604 nm), el verde (529 nm) y el azul (447 nm), así como las longitudes de onda infrarrojas (718, 777 y 807 nm).
Posteriormente, optimizaron una red neuronal convolucional con una arquitectura tipo U-Net para predecir las imágenes del espectro visible a partir únicamente de las imágenes del infrarrojo cercano. “Este estudio constituye un primer paso hacia la predicción de escenas humanas de espectro visible a partir de una iluminación imperceptible en el infrarrojo cercano”, destacaron.
El autor principal del estudio, el ingeniero y cirujano Andrew Browne, afirmó que el hallazgo puede tener desde aplicaciones militares hasta simplemente recreativas. “También se puede imaginar su uso en el procesamiento químico, donde la gente tiene que trabajar en lugares sensibles a la luz visible, o en situaciones médicas o de investigación en las que hay que trabajar con tejido retiniano sensible a la luz”, contó a Spectrum.