Los trabajadores que vuelven de sus vacaciones, generalmente deciden regresar un viernes, para dejar ese día solo para leer el mail. Algo que parece una exageración, pero que un estudio de Slack en Reino Unido lo confirma absolutamente.
Según la aplicación de productividad, los empleados pierden promedio un día a la semana leyendo correos: hasta ocho horas y 42 minutos.
El estudio encuestó a más de 8.000 empleados de pequeñas empresas y descubrió que los trabajadores redactan una media de 99 correos electrónicos cada semana. Y de esos 99 correos, dos de cada cinco personas admiten que no se molestan en leer correos electrónicos de más de ocho oraciones.
El estudio también mostró que el empleado promedio ignora seis correos electrónicos por día basándose solo en la línea de asunto, mientras que el 48% dijo que pierde correos electrónicos debido a spam o carpetas de correo no deseado. Otro 44% admitió que sus bandejas de entrada están llenas de correos electrónicos irrelevantes. Todo esto significa que un tercio de los trabajadores no ven detalles importantes, ya que los mensajes se ignoran, se eliminan o se pierden.
Otro problema que el 55% de los encuestados tiene con los correos electrónicos es que es fácil malinterpretar su tono. No es de extrañar que el 27% de las personas crean que el correo electrónico es una «forma de comunicación obsoleta».
Deirdre Byrne, directora de Slack en el Reino Unido e Irlanda, entregó una conclusión bastante cruda sobre el mail.
«El correo electrónico es la cucaracha de Internet, simplemente no morirá. Sin embargo, cuando se trata de comunicación empresarial, la investigación revela que esta tecnología de 50 años de antigüedad no es adecuada para su propósito. Los empleados de las pequeñas empresas están perdiendo un día de trabajo cada semana por redactar correos electrónicos, que a menudo no se leen, a expensas del trabajo productivo».