Chia, la nueva criptomoneda china, puede ser menos exigente con el procesador de una computadora y más amigable con el medioambiente que sus hermanas mayores. A cambio de eso, tiene el potencial de hacer sufrir y destruir las memorias SSD.
Chia, a diferencia de bitcoin, ethereum y similares, no utiliza la tarjeta de video para “minar” las monedas pero sí necesita escribir constantemente en una memoria, ya sea disco duro tradicional y SSD.
Y ahí es donde empieza el problema. Según el sitio My Drivers, la cantidad de ciclos de escritura al minar Chia puede acabar con la vida útil de una memoria SSD en poco tiempo: uno de 512 GB puede quedar inútil en apenas 40 días, uno de 1 TB duraría unos 80 días y uno de 2 TB, poco más de cinco meses.
En general, se estima que una SSD puede durar entre ocho y diez años si se utiliza de manera tradicional en una computadora debido a que la cantidad de datos que se escriben a diario es inferior a 20 GB. Sin embargo, al minar Chia esto es claramente diferente y representa un problema potencial.
De hecho, la situación ya ha puesto en alerta a algunos fabricantes de SSD que, según My Drivers, están actualizando o van a actualizar sus políticas de garantía y estas quedarán inválidas si las unidades se utilizan para minar criptomonedas.
Y tal como ocurrió con las tarjetas de video, si Chia se hace popular, la demanda por memorias SSD podría aumentar hasta hacer que los precios se eleven más allá de lo conveniente. El ejemplo más claro es que a día de hoy es prácticamente imposible comprar una tarjeta de video al precio original de lanzamiento, en parte por la escasez de chips y porque los mineros de criptomonedas han acaparado buena parte del stock.