Todos los niveles de la administración australiana, así como organizaciones políticas, empresas de servicios esenciales y operadores de infraestructura crítica han sido blanco de un ciberataque a gran escala.
Así lo informó el primer ministro del país oceánico, Scott Morrison, quien calificó la agresión como “sofisticada”, razón por la cual dijo creer que es respaldada por un gobierno extranjero.
“Debido a la escala y la naturaleza de la focalización, sabemos que es un actor cibernético sofisticado basado en el Estado», comentó en declaraciones que reprodujo Sky News.
Si bien declinó apuntar a los posibles responsables, la autoridad añadió que «no hay una gran cantidad de actores estatales que puedan participar en este tipo de actividades».
Tres fuentes del gobierno australiano comentaron bajo condición de anonimato que todas las sospechas apuntan a China, complementó Reuters. «Existe un alto grado de confianza de que China está detrás de los ataques», expresó una de ellas.
Morrison aclaró que no hay evidencia de que el ataque haya afectado la información personal de los ciudadanos y que hacía pública la amenaza para crear conciencia sobre la recurrencia de los ataques.
Sin embargo, sugirió a las empresas y organizaciones garantizar que todos los servidores web o de correo electrónico estén actualizados con la última versión de sus correspondientes softwares y usen fórmulas de autenticación multifactoriales.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, un portavoz negó cualquier implicación, indicando que Beijing se opone “firmemente a toda forma de ciberataque».
El Centro de Seguridad Cibernética de Australia no encontró evidencia de que el autor haya intentado ser «disruptivo o destructivo» tras vulnerar la seguridad informática.
Sky News recordó que en mayo de 2020 el mismo organismo denunció que «maliciosos adversarios cibernéticos» estaba dirigiendo sus dardos hacia funcionarios ligados a la infraestructura crítica que trabajaban desde sus hogares producto de la pandemia.
Su directora, Abigail Bradshaw, condenó la acción y dijo que las acciones criminales también trataron de «dañar o perjudicar» la operación de hospitales y organizaciones de respuesta a emergencias fuera de Australia, añadió el mismo medio.
Anteriormente, Australia había responsabilizado a China de un ciberataque al parlamento en febrero de 2019, lo cual fue negado por el país aludido.