Seguro te ha pasado: tu celular se siente más lento de lo habitual, los juegos tardan en cargar, las aplicaciones no responden tan rápido, y piensas que ya es momento de cambiar de dispositivo. Sin embargo, hay un culpable silencioso que podría estar afectando el rendimiento de tu teléfono: el throttling. Esta práctica, implementada por los fabricantes, genera controversia. Pero ¿qué es exactamente el throttling y por qué ocurre? Aquí te lo explicamos.
El throttling: un freno intencional
El throttling, en el contexto de los celulares, es la reducción intencional del rendimiento de componentes como la CPU o la GPU para cumplir ciertos objetivos. Aunque también se usa en servicios, como cuando tu operadora reduce la velocidad de internet al llegar al límite de datos, aquí nos centraremos en su impacto en hardware y software.
Imagina que estás jugando un videojuego exigente en tu teléfono. Durante los primeros minutos, el juego funciona sin problemas, pero luego notas que los gráficos se ven menos fluidos y los tiempos de respuesta empeoran. Esto ocurre porque el dispositivo detecta que la temperatura de la CPU está subiendo demasiado y reduce automáticamente su rendimiento para evitar daños por sobrecalentamiento. Este es un ejemplo de throttling térmico en hardware.
En cuanto al software, algo similar podría pasar cuando una aplicación demandante recibe menos recursos, provocando tiempos de carga más largos o una respuesta más lenta. Estos ajustes, aunque molestos, son medidas preventivas diseñadas para proteger tu dispositivo.
Escándalos que sacudieron a los fabricantes
Aunque esta práctica puede pasar desapercibida, ha sido fuente de controversias. En 2017, Apple enfrentó críticas y sanciones millonarias tras admitir que ralentizaba el rendimiento de los iPhone con baterías degradadas para evitar apagones inesperados. Samsung, por su parte, fue acusada en 2022 de limitar el rendimiento en más de 10 mil aplicaciones, incluidas Netflix y TikTok, para priorizar funciones del sistema operativo.
Además, marcas como OnePlus también han sido señaladas por manipular resultados en benchmarks para hacer que sus dispositivos parecieran más potentes de lo que realmente eran durante el uso diario. Esto ha generado desconfianza hacia las marcas, pues los usuarios sienten que no se les informa de manera transparente.
¿Por qué los fabricantes aplican throttling?
Aunque el throttling pueda parecer una estrategia para forzarte a cambiar de teléfono, los fabricantes tienen sus motivos, algunos de los cuales son razonables:
- Controlar el calor: las aplicaciones demandantes generan un alto consumo de energía, lo que aumenta la temperatura del dispositivo. Si el calor supera ciertos niveles, podría dañar componentes internos. El throttling térmico reduce el rendimiento para evitar el sobrecalentamiento y aumentar la vida útil del hardware. Por ejemplo, Samsung y Google han implementado estas medidas en dispositivos recientes como el Galaxy S23 Ultra y el Pixel 7A.
- Cuidar la batería: cuando las apps consumen menos recursos, también usan menos energía, lo que ayuda a preservar la duración y la vida útil de la batería. Esto fue lo que llevó a Apple a implementar throttling en los iPhone 6, 6s, SE y 7, aunque las críticas por falta de transparencia opacaron las buenas intenciones.
- Priorizar funciones esenciales: en situaciones de alta demanda, el sistema puede asignar recursos limitados a funciones críticas como el sistema operativo o la seguridad, dejando menos potencia disponible para juegos o aplicaciones de entretenimiento.
- Mejorar los benchmarks: algunos fabricantes han sido sorprendidos optimizando sus teléfonos específicamente para estas pruebas, mientras limitan su rendimiento real en el día a día. Esto da una impresión engañosa del poder del dispositivo y genera desconfianza.
La controversia: ¿es ético el throttling?
Uno de los mayores problemas del throttling es que, en muchos casos, se implementa sin notificar al usuario. Esto genera frustración, pues las personas esperan un rendimiento consistente cuando invierten en un dispositivo premium.
Sin embargo, muchos usuarios no son conscientes de que el throttling también protege el hardware y mejora la experiencia a largo plazo. Desde esta perspectiva, los fabricantes buscan un equilibrio entre rendimiento, seguridad y durabilidad.
Transparencia y rendimiento: el equilibrio necesario en el throttling de dispositivos
El throttling, aunque controvertido, es necesario para proteger los dispositivos y asegurar una experiencia más duradera. Sin embargo, su aplicación sin previo aviso genera dudas entre los usuarios. Para abordar esto, los fabricantes deberían adoptar un enfoque más transparente, informando claramente cuándo y por qué se aplica el throttling. Además, sería ideal ofrecer la opción de desactivarlo, permitiendo a los usuarios decidir si priorizan el rendimiento o la protección del dispositivo.
El objetivo es encontrar un equilibrio entre el rendimiento y la transparencia, para que los consumidores tengan suficiente información para tomar decisiones conscientes. Después de todo, un teléfono no solo debe funcionar bien, sino también inspirar confianza.