La llegada de las identificaciones digitales ha traído nuevas comodidades, pero también algunos dilemas sobre privacidad. A medida que más estados de Estados Unidos adoptan sistemas digitales que permiten almacenar licencias de conducir y tarjetas de identificación en los celulares, como Apple Wallet en iOS o Google Wallet en Android, surge una pregunta importante: ¿deberías entregar tu celular a la policía si te lo piden? La respuesta es no. Pero, ¿por qué? A continuación, desglosamos esta problemática.
El auge de las identificaciones digitales
Cada vez más estados, como California, Arizona y Colorado, entre otros, permiten que los residentes guarden sus identificaciones digitales en sus teléfonos. Estas identificaciones digitales pueden utilizarse en aeropuertos y comercios, pero no necesariamente al interactuar con la policía. Sin embargo, algunos estados, como Colorado, han implementado identificaciones digitales que sí se pueden usar en situaciones como paradas de tráfico. Esto sugiere que esta tendencia podría continuar creciendo, sobre todo considerando que la visión de Apple para Apple Pay es reemplazar por completo la billetera física. Esto aumentaría las posibilidades de que los oficiales pidan el celular como medio de identificación en más situaciones cotidianas.
Este avance, aunque práctico, plantea un problema: los celulares contienen mucho más que tu identificación. Dar acceso a tu teléfono, incluso para mostrar una simple identificación, otorga a las autoridades acceso a una cantidad considerable de información personal que podría ser utilizada de maneras que no anticipas.
El riesgo de entregar tu celular desbloqueado
El problema radica en el riesgo que representa entregar tu celular desbloqueado. Si entregas el teléfono, incluso voluntariamente, puedes estar dando consentimiento para que lo examinen más allá de lo que esperabas. Como explicó Brett Max Kaufman, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), entregar tu teléfono desbloqueado puede abrir la puerta a que los oficiales exploren otros aspectos de tu dispositivo, lo que podría derivar en consecuencias inesperadas.
“Ha habido casos en los que las personas dan su consentimiento para hacer una cosa, los policías luego toman todo el teléfono, copian todo el contenido y encuentran otras pruebas en él. La cuestión legal que surge en el tribunal es: ¿violó eso los límites del consentimiento otorgado?”, dijo Kaufman a The Verge.
En 2014, a raíz del caso Riley contra California, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que las fuerzas del orden necesitan una orden judicial para registrar un teléfono móvil. Sin embargo, si lo entregas voluntariamente, se crea una zona gris legal sobre el alcance de tu consentimiento.
Puede que estés seguro de que no tienes nada incriminatorio en tu celular, pero eso no es lo único a considerar. Existen leyes complejas que quizás no conozcas, y un oficial o fiscal podría interpretar la información de tu dispositivo de manera perjudicial. Además, errores o coincidencias podrían ponerte en una situación difícil sin que te des cuenta.
El uso de biometría y el derecho a no autoincriminarse
Otro aspecto a considerar es el uso de la biometría para desbloquear tu teléfono. Algunos tribunales han dictaminado que las fuerzas del orden pueden obligarte a desbloquear tu dispositivo utilizando tu huella digital o reconocimiento facial, ya que no se consideran pruebas “testimoniales” protegidas. Aunque las contraseñas sí están protegidas bajo la Quinta Enmienda en Estados Unidos con el derecho a no autoincriminarse, la biometría, en algunos casos, no lo está.
Esto significa que, si entregas tu teléfono, no solo estás dando acceso a tu identificación, sino potencialmente a toda la información guardada en tu dispositivo, incluyendo mensajes, fotos, aplicaciones y más.
Mejor entregar tu identificación física
Con los riesgos legales y de privacidad en mente, la recomendación es clara: siempre lleva contigo una identificación física y entrégala en lugar de tu teléfono. Aunque las identificaciones digitales son útiles, no debes confiar únicamente en ellas.
Los sistemas de Apple y Google tienen algunas protecciones menores: permiten mostrar una identificación cifrada sin desbloquear completamente el teléfono, y algunas autoridades pueden escanearla de forma inalámbrica si tienen lectores especiales. Aun así, probablemente no querrás correr el riesgo de que un oficial te pida desbloquear el dispositivo o lo examine más de lo necesario.
Es mucho más seguro entregar una identificación física para evitar que tu privacidad se vea comprometida. Como ciudadanos, es importante proteger nuestros derechos y ser conscientes de los riesgos asociados con el uso de la tecnología en interacciones legales.