Un tribunal chino ha acusado a la compañía Gionee de instalar intencionalmente malware en sus dispositivos, entre diciembre de 2018 y octubre de 2019.
Según el tribunal, la empresa de origen chino infectó más de 20 millones de teléfonos inteligentes con un virus troyano, que era utilizado para enviar anuncios no solicitados a los usuarios.
El software malicioso se instaló sin el consentimiento de los propietarios mediante una actualización de la aplicación Story Lock Screen.
Según el informe, la cantidad de dispositivos infectados superó los 21.75 millones de equipos a partir de abril de 2019.
El tribunal estableció que durante nueve meses Shenzhen Zhipu, una subsidiaria de Gionee, y su socio Beijing Baice, llevaron a cabo «actividades de extracción» un total de 2,880 millones (2.8 billones) de veces.
Se estima que Shenzhen Zhipu y Beijing Baice han ganado 27.85 millones de yuanes con estas prácticas (unos $4 millones de dólares).
El tribunal dictaminó que la compañía Shenzhen Zhipu cometió el delito de controlar ilegalmente el sistema de información informática.
En tanto, los ejecutivos Xu Li, Zhu Ying, Jia Zhengqiang y Pan Qi fueron condenados a penas de entre 3 y 3.5 años de prisión, además de aplicarles una multa de $30,000 dólares a cada uno.
Gionee no es la única marca de teléfonos inteligentes que utilizó software malicioso en sus dispositivos y el gobierno está tomando medidas drásticas en su contra.
Según GizmoChina, Gionee posee el 85 por ciento de las acciones de Zhipu. En su negocio incluye el desarrollo de tecnología de software, negocios publicitarios y el uso de redes de información para operar productos de juegos.
La práctica de instalar software malicioso es común en teléfonos chinos baratos y, según un informe publicado en agosto de 2020, se detectó malware que puede robar el dinero del usuario en teléfonos Infinix y Tecno.