Aunque el sentido común poco a poco va ganando terreno, aún es lo normal ver al rosa como el color designado para delimitar qué ha sido creado para las mujeres y qué no.
No obstante, te sorprenderá saber que esto no siempre ha sido así; más bien al revés. De acuerdo con la historiadora Jo B. Paoletti, autora del libro Pink and Blue: Telling the Girls From the Boys in America (2012), no fue hasta 1940 cuando se comenzó a instaurar esta asignación binaria de los colores azul y rosa para distinguir el género. La norma caló hondo gracias al crecimiento del consumo tras la Segunda Guerra Mundial, impulsado en gran medida por los medios de comunicación.
Sin embargo, no hace falta irse a 1945 ni a 1970 para encontrarnos con un producto que ha nacido del brainstorming de un grupo de entendidos del marketing, que cree que la mejor manera de vender algo a una mujer es hacerlo rosa, fácil de usar y pequeño. En los últimos años nos hemos encontrado con tremendas metidas de pata en este sentido, pero antes de mostrarte algunos ejemplos, déjame matizar algo: el problema no es que un producto sea rosa, verde o amarillo limón, el problema es que se venda como algo especial para mujeres bajo el paraguas del paternalismo.
Huawei y sus declaraciones erróneas
Huawei presentó su Mate 10 en octubre de 2017. En un evento internacional, su presidente ejecutivo Richard Yu mostraba en el escenario la variante rosa del dispositivo con estas palabras: “Para las mujeres este es el color preferido”. Supongo que Yu había preguntado a todas y cada una de las mujeres que compramos teléfonos móviles cuál es nuestro color preferido y sobre esa encuesta sacó sus propias conclusiones.
"For ladies, this is the most preferred color." Pink gold, of course. Because it's not like women could prefer, oh, blue. 🙄 #HuaweiMate10
— Shara Tibken (@sharatibken) October 16, 2017
La calculadora rosa que no falte
Si te digo que Casio tuvo la genial idea de lanzar una calculadora rosa “para mujeres trabajadoras” seguramente pensarás que lo hizo en los años setenta u ochenta a lo mucho. Pues no, esto sucedió hace apenas un par de años y por supuesto, las redes ardieron ante semejante disparate.
Un Mi Note para “diosas”
En 2015 Xiaomi lanzó una versión rosa de su Mi Note que, como podemos ver en la página del fabricante, no deja lugar a duda del tipo de público al que va dirigido. Bajo el nombre “Mi Note Goddes”, el teléfono se presenta como “la combinación perfecta entre tecnología y moda”.
El filtro corporal para mujeres
Unos años después, Xiaomi se vio envuelto en un escándalo debido a que su Mi 9 incorporaba un algoritmo capaz de detectar la edad y el género de las personas que se toman una fotografía para aplicar un filtro de belleza diferenciado. Además, el mismo dispositivo ofrecía un filtro cuyo fin era realzar la figura de las mujeres según la pose que estas adoptaran: retocaba la cintura, realzaba los senos y los glúteos o moldeaba las piernas.
Un móvil que encaje con las manos pequeñas de las mujeres
La empresa también señalaba que el teléfono tenía una cámara ideal para que las chicas se tomen selfies, ya que tiene un modo belleza para que la piel de las usuarias luzca más delicada y suave. Por supuesto y por si cabe alguna duda, el teléfono era rosa.
Y de regalo un colgante de Swarowski
En 2018 Vivo presentó su Vivo V11i, un teléfono de gama media con unas prestaciones bastante interesantes. El dispositivo llegaba en color negro y azul, pero en Malasia también lanzó una versión en color rosa (Fairy Pink Edition) con una promoción dirigida a las mujeres en la que si lo compraban podían acceder a un sorteo para ganar un collar Swarovski.
Por fortuna, hoy día estos casos son muy limitados y aunque aún hay empresas como Logitech que en pleno 2021 aprovechó el 8 de marzo para promocionar productos rosas “inspirados en mujeres”, la mayoría de las marcas son capaces de sacar móviles o líneas enteras de productos en dicho color sin que su publicidad esté sesgada por la idea binaria del género.
En definitiva, ya casi no hay casos de gadgets en los que las se reducen especificaciones porque “son para mujeres”, y cada vez se disipa más en la tecnología la idea arcaica de que el rosa es para unas y el azul, para otros.