Si la estimación es correcta, sería el mayor monto jamás conocido públicamente que se haya pagado por hackear un dispositivo, superando incluso a Zerodium, una empresa dedicada a la ciberseguridad, que pagó $1 millón de dólares a un equipo anónimo de hackers para acceder al sistema iOS 9.1 a finales del año pasado.
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El FBI habría pagado esta cantidad a un grupo de piratas informáticos profesionales, bautizados como «Grey hat» o «sombrero gris», para desbloquear el iPhone 5C de Syed Farook, uno de los supuestos autores del tiroteo que tuvo lugar en San Bernardino, California.
El teléfono ha desatado una batalla legal entre Apple y el FBI, después de que la compañía de la manzana se negara a crear una herramienta que facilitara el acceso a dicho teléfono. Apple temía que, en las manos equivocadas, esta herramienta fuera usada contra todos sus clientes, poniendo en peligro su privacidad y seguridad.
De la decisión de la compañía de Cupertino se hicieron eco muchas otras empresas de tecnología, en cuanto a la importancia de la privacidad, así grupos de derechos humanos y expertos legales en el ámbito de la tecnología, la criptografía y la seguridad informática.
El FBI abandonó, finalmente el caso, todo después de que un equipo de piratas informáticos anónimos desbloqueara con éxito el teléfono.
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James Comey se encontraba en el Foro de Seguridad de Aspen, en Londres, cuando se le preguntó por la suma que habría pagado el FBI para desbloquear el iPhone. «Una gran cantidad de dinero», dijo. «Más de lo que ganaré en el tiempo que me queda en este trabajo, que serán unos siete años y cuatro meses, seguramente. Pero, en mi opinión, valió la pena», añadió Comey.
Reuters estima que, según el FBI y la Oficina de Administración y Presupuesto de EEUU, el salario anual de Coney partir de enero de 2015 es de $ 183,300 dólares. De manera que, transcurrido el período de tiempo al que ha hecho referencia Comey, la cifra final ascendería a los $ 1,34 millones de dólares.
Los datos extraídos del iPhone no mostraron evidencia alguna de que los supuestos autores del tiroteo contactaran con otros miembros o partidarios del ISIS. Pero ayudaron al FBI en algunas de sus teorías sobre lo que ocurrió durante los 18 minutos que transcurrieron desde que los tiradores abandonaron el lugar de los hechos, después de matar a 14 personas.
Ahora queda por saber, todavía, lo que pasó exactamente en ese periodo de tiempo.
