Un grupo de investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara desarrolló un nuevo método más económico para el testeo de COVID-19 en casa.
De acuerdo con los científicos, estas pruebas incluirían la cámara de un teléfono inteligente, además de una aplicación.
¿Cómo funciona?
El sistema de análisis utiliza algunos equipos básicos de laboratorio junto con la aplicación Bacticount para detectar posibles patógenos en la saliva de una persona.
Para usarla es necesario introducir una muestra del fluido en un kit de prueba que se deja en una placa caliente. Luego se agrega una solución reactiva que sirve para amplificar el ARN viral, en un proceso similar al que se aplica en las actuales pruebas caseras de COVID-19.
Después de amplificar el ARN viral, se coloca en una caja de cartón con una luz led en la parte superior. Así, la cámara del teléfono inteligente puede observar el interior de la caja y detectar la presencia del virus.
Si la carga viral está presente, la solución debería mostrar una luz roja brillante. Si la carga viral es mayor, y por lo tanto más contagiosa, la luz de advertencia debería aparecer más rápido.
En tanto, la aplicación móvil serviría para estimar esa carga viral en función de la velocidad con la que surge la luz roja.
Los investigadores aseguran que este tipo de prueba podría tener la misma precisión que la que ofrece un test PCR.
Estas pruebas fueron efectuadas en un grupo de 50 personas, por lo que los científicos indican que es necesario la realización de pruebas más masivas antes de comenzar a distribuir el test de manera comercial.