Probablemente la compañía de autos más seguros del mundo, Volvo fue creada en 1927 con el bienestar de los pasajeros en mente.
Hoy, es propiedad de la empresa automotriz china Geely, que ha prometido la electrificación de la mitad de sus modelos para 2025.
Esto observamos tras conducir el XC90 T8 E-AWD Inscription:
Interior:
• Refinado: como parte del paquete Inscription, el vehículo tiene piel Napa, toques en madera real y un interior que grita lujo en todas sus expresiones.
• Comodidad: los dos asientos delanteros te dan masaje en la espalda, lo que redunda en una conducción muy relajada.
• Tecnología: cuenta con una pantalla vertical de nueve pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, además de sistema de wifi. Su panel de instrumentos es digital pero poco adaptable.
• Amplitud: con la configuración de seis asientos individuales, en tres filas. Las plazas posteriores son bastantes incómodas, mientras que las de la tercera línea tienen poco espacio para las piernas.
• Sonido: el sistema Bowers and Wilkins es un accesorio adicional que cuesta $3,200 dólares, que vale cada centavo, pues tiene una claridad digna de un estudio de música.
Exterior:
• Diseño escandinavo en su máxima expresión, el auto es un Volvo clásico, aunque no ha cambiado en cuatro años, por lo que ya necesita una renovación.
• Los faros frontales tienen un diseño en forma de “T” o martillo, que los distinguen de modelos más antiguos.
• Originalmente, viene con llantas de 20 pulgadas, pero la versión manejada tenía unas de 21 que lo hacen lucir espectacular.
Tren motriz:
• Un motor a gasolina turbo cargado de 2.0 litros provee 313 caballos de fuerza.
• Los 400 hp se completan con los 87 que entrega un motor eléctrico.
• El auto enchufable tiene un batería de 11.6 kWh. No fuimos capaces de cargarla en el tiempo probado, pues el sistema no funcionó.
• Tiene tracción en las cuatro ruedas y una transmisión de ocho velocidades.
• Tiene seis modos de manejo, desde todoterreno hasta EV.
• Gracias a su suspensión de aire de cuatro puntos, el manejo parece como si rodáramos sobre una nube.
Conclusión
Es un excelente auto a un precio que parece exagerado. Sin opcionales, cuesta $67,500 dólares, una cantidad prohibitiva para la mayoría. La versión T8 E-AWD Inscription sube a $86,990 dólares, algo que simplemente es mucho por un auto que no tiene cargador inalámbrico.
El sistema de estacionamiento automático falló la mayoría de las veces y tampoco pudimos cargarlo para probar sus capacidades eléctricas. Además, la zona trasera es simplemente incómoda.
Si eres fan de Volvo, será un auto al que aspirarás, aunque existe una versión aún más refinada, que supera los $100,000 dólares.