Se supone que no puedes hacer drift en un Volkswagen Scirocco. Este sexy coupé comparte su arquitectura básica de tracción delantera con el Golf, y no hace falta decir que la tracción trasera no viene disponible de fábrica.
Pero un fanático sueco llamado Kenneth Alm quería destacarse entre sus compañeros drifters por ser la primera persona en el mundo para poner uno de estos carros a moverse “de lado”: por ello que se encerró y pasó unos meses entretenido en la fabricación de este “Frankenstein” AWD Volkswagen Scirocco. Aquí, la originalidad es la verdadera madre de la invención, no la necesidad.
Si se escribiera en fichas, la lista de modificaciones hechas a este carro sería enorme. Alm comenzó por tomar el tren de propulsión de un viejo Audi A4 que utilizó en las competiciones de drift hasta que se convirtió en algo demasiado desgastado para atacar con seguridad las pistas. El original cuatro cilindros turbo del Scirocco fue arrancado de la bahía del motor y reemplazado por un cinco cilindros en línea de 2.5 litros de Audi, según contó Auto Evolution. Este motor está instalado longitudinalmente, ya que los ingenieros de Audi nunca lo diseñaron para ponerlo en la bahía de un Scirocco, pero el diseño es crucial para dejar espacio para el resto de los componentes del drivetrain.
Antes de continuar, Alm hizo mejoras adicionales al motor. Speed Hunters informa que instaló un turbo más grande y unos inyectores de combustible también más voluminosos. El turbo cinco ahora genera entre 800 y 860 caballos de fuerza, dependiendo de cómo esté afinado, que es considerablemente más que lo haría un motor de stock. Esta potencia se canaliza a las cuatro ruedas a través de un sistema de tracción quattro modificado, generosamente proporcionado por un desprevenido Audi S4.
La conexión Audi no termina aquí: los sub-bastidores delantero y trasero vienen de un A4. Unos frenos más grandes vienen a redondear la lista de modificaciones mecánicas importantes. Alm normalmente pone en el carro con los neumáticos más baratos que puede encontrar, ya que estos no duran mucho, y gastar una fortuna en un conjunto de goma Michelin resulta ridículo.
No sabemos la proporción de la potencia del motor que se dirige al eje trasero ni cuánto se transfiere al delantero. No parece que exista un modo drift (un truco de tecnología que podemos encontrar en carros como el Ford Focus RS) por lo que las probabilidades son —simplemente— que el eje trasero reciba más potencia que la parte delantera, lo que le permite ir de lado todo lo que quiera.